Mostrando entradas con la etiqueta Amigos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Amigos. Mostrar todas las entradas

viernes, julio 20, 2012

Pensamientos del blog (+Análisis de amistades)


Muchas, muchísimas veces he pensado en cambiarle completamente la imagen al blog. He pensado en cambiar tonos, diseños e incluso el nombre. Si, su nombre. De hecho, es el nombre lo que más tengo ganas de cambiar, y de ahí partir con todos los nuevos cambios. Pero no podía salir con eso como primera idea, porque iba a ser todo muy fuerte.

Pero siento que es una especie de… ¡una especie de asesinato!

Ya lo sé, no es ni remotamente parecido. Es más como si le hubiera puesto a mi hijo un nombre que lo denigra y él fuera al registro a cambiárselo alegando que le hace quedar en ridículo frente a todos sus amiguitos en el colegio.

Aun así, el cambio de nombre es un procedimiento legal jodidamente largo y engorroso (supongo que más en este sistema donde hasta el trámite más básico resulta agobiante). Además de ello, tienes que tener una buena razón para cambiarlo… y aun en ese caso, al cambiarlo, todo resulta bastante confuso (o eso digo yo), tanto para la persona como para sus familiares, amigos y conocidos. Es decir, si todo el mundo me conocía como Victoria, yo no puedo llegar mañana y decir que me cambié el nombre a Verónica o Emilia. No, no puedes simplemente erradicar el pensamiento de que algo o alguien será siempre para ti identificado por el nombre con el cual le conociste en un principio.

Pero vamos, que si con humanos se puede, ¿Por qué no en mi pequeño blog? Donde yo tomo todas las decisiones dictatorialmente, donde no hacen falta tramites engorrosos ni la intervención de terceros para lograr el cambio. 

Ya lo sé, lo sé, ¿Quién me manda a ser una madre desconsiderada que no escogió el nombre adecuado en un principio? ¿Quién me manda a ser tan sentimental y no poder simplemente cambiarlo, sin mas ni menos? Es más, ¿Quién me manda a estar arraigada a este espacio en vez de empezar uno nuevo desde cero, con el nombre que me guste? ¡Nadie! ¡Nadie lo hace! Es todo culpa mía y debería acarrear las consecuencias. Debería tomar una decisión y atenerme a ella de una vez por todas.

Lo que pasa es que no sé si de verdad estoy siendo muy ‘ridícula’ al no querer cambiar el nombre por guardar el honor de este espacio o si de verdad todo esto tiene algún sentido para el resto de las personas normales. 

Confieso no lo he hablado con nadie. Tampoco creo sea un tema pueda llegar a un amigo yque “Hey, estoy pensando hacer esto con mi blog, ¿Qué te parece?” Porque, para empezar, de mis amigos casi ninguno se toma si quiera la molestia de pasar de vez en cuando.

Diojmido, ¿Se dan cuenta cuantas veces he mencionado eso? Es horrible, si, lo sé. Pero es una especie de espinilla, un tema que me saca la piedra y me lo tengo atragantado. ¿Por qué me tiene que molestar que mis amigos no me lean? Si es que de todos modos, Victoria, sientes que no les interesaría. ¿Por qué te molesta?

Mentira, si sé porqué me molesta, y es porque este espacio es algo que me importa a mi, es parte de mi vida. Y yo siempre me doy la tarea (por mero gusto: me parece lo normal y me hace feliz) de involucrarme en las cosas que les importan a mis amigos. Y el que ellos no se involucren en lo que me importa a mi, ¡pues me hincha mis inexistentes pelotas! Ya está, es por eso. 

Es porque luego, cuando me preguntan algo, y les digo que “Está en el blog, yo lo puse… como lo dije ahí, decidí que no tenía que contarte”, me dicen “Ay, pero es que yo no leo eso ¿De verdad esperas que lo haga?”. A ver, no, que no espero que lo leas, tampoco espero que te guste la forma en la que escribo ni que te gusten mis cuentos cuando saco alguno. Pero esta soy yo, entonces, si no te gusta esto, la mitad de mi persona te ha de desagradar en demasía, ¿es que no lo ven?.

Ok, sí, que soy una melodramática y una completa exagerada, eso jamás lo he negado. Y no, quizá por el que no te guste este espacio no quiere decir que te desagrade una parte de mí. Vale, si no me quieres leer jamás, no lo hagas, seguiré asumiendo no lo harás y hablaremos de otros temas. Pero es que hay otro modelo de amigos, uno que verdaderamente si me molesta, y son aquellos que si se meten y leen un post cada cinco o seis meses, y entonces me dicen “¡Me encanto! No sé por qué no entro más seguido” A ver, que si no entras, es porque no quieres, y nadie te obliga, si te juzgo, pero no te obligo. Pero si me dices que te encanta, entonces algo esta fallando en tu comentario ¿es que acaso me estas mintiendo solo por no ser rudo conmigo? ¡No hay nada que me moleste más que la condescendencia, y todo el que me conozca, ha de saber eso!

En fin, como cosa rara me he ido por las ramas de las ramas, joder. El hecho es que no se si cambiarle el nombre al blog o no. No tengo idea. Y no lo he hablado con nadie porque… porque no. Tampoco tengo ningún apuro (llevo pensando cambiarlo desde el año pasado.. hace casi un año, a decir verdad), así que esperar un poco más mientras formalizo mi decisión no le hará daño a nadie.

Prometo avisar con antelación la decisión que tome. Prometo no llegar un día y cambiarlo todo sin más ni menos así porque sí. Y si has llegado hasta este punto después de todo el sinsentido pues, mil gracias por la atención, ¡Eres grande! (Lo digo en serio)


Victoria B.

sábado, junio 30, 2012

Thank You Letter.


This is a something I've written a while ago, and when I did, I decided to keep it until "the moment was right". I've known since the very first moment that I was never going to hand it properly (as almost every single letter I write), but I reckon that in this case, the link will be enough. Going backwards, I don't really know if the time 'has come', but it can certainly not be a bad one. 
So, here we go....


----------


Caracas, 15 de Mayo de 2012.

Esta mañana en uno de mis monólogos surgieron los nombres de “Mis amistades cercanas” empecé a preguntarme por qué no le había dicho esto o aquello a tal o a cual persona. Fue entonces cuando descubrí algo que me asustó. Y que me asustó mucho: Y fue encontrar el nombre de un amigo relativamente nuevo entre los nombres de la gente que debería saberlo todo y de la gente a la que acudo cuando necesito un consejo.

Probablemente te estés preguntando por qué entré en pánico, y la razón es simple. No es algo que hubiera pasado jamás. Nunca confío tan pronto en la gente, nunca les permito conocerme con tanta facilidad, les cuento mi vida, tomo sus opiniones en cuenta, les planteo mis aspiraciones de vida y metas a corto (y largo) plazo, me interesa sepan si estoy bien o no, si me pasó algo o no, como me va en la universidad, etcetcetc. No es algo que permita tan fácilmente.

Bueno, ya va, vamos a estar claros, no te voy a mentir. No es que no suela ser algo que suceda tan rápidamente. Es algo que rara vez pasa (y me refiero a confiar a plenitud). Tendré cuatro o cinco personas así en mi vida, lo sorprendente es que él sea una de ellas.

Desde el mismísimo primer momento en que hablé con él todo fluyó con demasiada naturalidad, -lo he comentado en algún otro post y creo que fue así de sencillo porque supongo es algo normal para él, ir por la vida conociendo gente y conversando sin más ni menos-. MENTIRA, fue la segunda vez. La primera ha sido la cuestión mas nula del mundo “Hola, si, que bien, chao” (Ok, no fue así, está bien. Pero no soy capaz de recordar nada, lo confieso, sólo sé que fue breve.)

Pero para la segunda vez, era como si lo conociera de toda la vida y estuviera conversando de cualquier vaina con un amigo de años ha. Eso fue la primera vez que hablamos, y sigue siendo así. O al menos así lo he sentido yo siempre, confieso jamás haber tocado el tema con él.

Otra cosa rara es que a pesar de ser alguien en quien confío de tal manera, nos hemos visto muy pocas veces. Quizás no las puedo contar con los dedos de una mano, pero con los de ambas, estoy segura de que si. Y aun así, el muy hijo de su grandísima madre, entra en ese grupo de “amigos cercanos”. He ahí otra razón por la que me freakeé de tal manera al darme cuenta estaba allí.

Pues sí, es de esas personas con las que me salto los formalismos y voy directo a decirle lo que me interesa sin mayor necesidad de estar reparando en prólogos protocolares innecesarios. De esas personas a las que le digo que estoy mal por eso o aquello y no sólo me da una solución, sino que me deja claro cuan tonto es que esté así por algo tan insólito. De esas personas con las que quiero hablar cuando algo bueno pasa en mi vida o cuando quiero consultar alguna decisión que esté por tomar.

Es un carajo raro… rarísimo. Con gustos demasiado variados, y aun así, aunque no lo crean, puede llegar a ser repetitivo, porque cuando se enfrasca en algo, allí quedó, hablando de lo mismo constantemente. Con un ego asquerosamente grande, tanto así que es hilarious (juro que es hilarante, yo disfruto demasiado con su ego). Tiene un corazón de ñoño que no se lo quita nadie. Ñoñito, ñoñísimo. Hablamos de un gigantón con ínfulas de osito cariñosito que quiere ir por la vida abrazando a la gente (uno de los temas en los que jamás estaremos de acuerdo -aun cuando en un par de ocasiones incluso me ha provocado abrazarle). Es un malcriado y peleón que siempre quiere tener la razón. Crítico que da gusto; va por la vida juzgándolo todo y si no le agrada, lo comentará sin reparos. Un tipo emprendedor, optimista y oportuno . Un carajo que sabe arriesgarse y que luego se levanta con la cabeza en alto si la caga... Pero sobre todo, es buena gente, de verdad que es muy buena persona, tanto que a veces yo me siento basura por su culpa. (Lo menciono pues es una de las cualidades mas importantes y que más olvidamos buscar en las personas que nos rodean)

Y ahora lo más importante: Es una persona a la que admiro. Lo admiro porque desde que le conozco ha evolucionado y se ha superado demasiado. Ha crecido como persona y va dando saltos gigantones en dirección a sus metas. Es decir, por cliché que suene, es de esas personas que te demuestra que querer es poder. Que uno tiene que luchar por las cosas que quiere en la vida. Que disfruta de los retos. Y aunque jamás lo diga, me enorgullece que esté luchando por todas aquellas cosas que quiere. Me gusta verle orgulloso de lo que hace, me transmite a mi la misma alegría aunque el triunfo no sea mio. 


Querido, nunca te lo he dicho, pero de alguna manera me has inspirado a ser de esas personas que van por lo que quiere. I could just imagine you telling me to go for it, to fight for what I want. And then I started not only dreaming, but trying to find  a way to accomplish what’ve dreamed about –haven’t done any of them quite yet, but I’m in the process to get to a few of them started (soon, I wish). Y yo, personalmente, creo que amistades así hay que mantenerlas cerca, de esas que no solo te alegran el día, te apoyan y te aportan conocimientos de cosas que tu no sabías (algunas que tampoco te interesan, pero bueno, nadie es perfecto y los conocimientos nunca sobran) sino que además te impulsan a ser mejor persona, o al menos a ser más la clase de persona que quieres ser. 
Gracias por todo. And I mean it. 


P.D.: Seguro me han faltado un montón de cosas por nombrar, me disculpo por adelantado.
P.D.2: “God knows why, I’ve always cared for you, like yes.. I’ve known you from before I actually did”. 
 If I/you/we thought that was gay-ish, I should just kill myself right now.


Victoria B.

jueves, junio 21, 2012

Desde mi punto de vista.


Sientes que la culpa te invade el corazón y se te llenan los ojos de lágrimas. ¿Por qué siempre tienes que herir a quien si está ahí para ti? Te sientes culpable porque sabes lo que has hecho, pero eres egoísta. Sabes que jamás podrás devolverle todo lo que te ha dado, sabes que jamás podrás quererle como te quiere. Pero a ti te hace sentir segura, e incluso a veces te completa. Te gusta saber que cuentas con alguien.

Y lo estas haciendo, si. Algo que siempre has criticado de tus amigas. Sabes que está ahí, omnipresente. Jamás dirá nada, no. No se arriesgará y tú no vas a sacar el tema. Pero está; y está mucho más que tú. También lo sabes. Tampoco lo dirás.

A veces, también, quisieras huir, te preguntas cómo hacerlo, qué razón darías, cómo podrías terminar todo sin hacerle daño. Pero todo son incógnitas… todo menos la certeza de que si te vas, no hay manera de que hacerlo con elegancia, sin que nadie salga herido.

Y luego te tomas el tiempo de imaginar tu futuro cercano sin su presencia. Parece algo inconcebible. No es que sea parte crucial de tu vida. Pero ciertamente forma parte del ahora. Y está bien ahí, es una pieza que encaja a la perfección. No ves razones para deshacerte de esa pieza y dejar el espacio vacío. ¿Qué pinta ese hoyo en tu vida? Pues nada. ¿Qué pinta él? Sonrisas, sólo eso, si. Sonrisas. Más que suficiente, me parece.

Aunque reconozcas tu egoísmo, no puedes dejarlo de lado. El encontrar el problema no es lo mismo que erradicarlo. Y es que, viéndolo desde este lado del cuento, nada aquí es un problema. Hasta que te pones en los pies del otro. Y la situación se pinta mucho más gris, mucho menos sonriente, mucho más dramática.

No encuentras como agradecerle ni como disculparte. Pero siempre procuras hacerlo. Dar las gracias; gracias por estar ahí, por dar fuerzas en momentos de flaqueo, por regalar sonrisas sin pedir nada a cambio.. por seguir ahí. Pero también has de pedir disculpas. Y es tener que disculparte por ser egoísta, por no ser ni la mitad de buena persona que te cree, por abusar de su cariño… por no poder darle todo lo que se merece. 



Victoria B.

domingo, marzo 11, 2012

Brainstorming.


A falta de un post con conexión entre sus ideas, esto: 

Cuando me paro en los puesticos de leyes de la U, siento que quiero comprarlas todas. Y luego siento una inexplicable satisfacción al leerlas. Ñoñamente gratificante, si. 

Hay pocos dolores que valgan la pena. Uno de ellos es el dolor de pies a la mañana siguiente, después de pasar todo un día viéndote fabulosa en tus tacones.

Me hace sentir bien que a pesar de todos mis desánimos de las ultimas semanas, soy una persona que procura ser feliz y buscar cosas buenas que me hagan sonreír.

Ya pasé al absoluto estado de peatonismo. Copérnico empezó a recalentarse sin remedio alguno. Y el vivir tan lejos de transporte público y ser peatón, te obliga a tener una dependencia que no me hace nada feliz.

A pesar de que me siento como una viejita, estoy llevando mi agenda tan formalmente que siento me brinda estabilidad. Es realmente práctico. Coloco mis tareas, appointments, los días que no tendré clases por X o Y razón, los partidos del RM en la liga y los de la Champions, exposiciones a las que quiero atender, etc. Es decir, siento llevo una vida bastante más organizada y eso me da tremenda estabilidad psicológica.

Esta semana que pasó he comprado varias nuevas piezas de ropa, y no tienen idea de lo bien que me va. Si, quizás suene materialista, pero a mi esas cosas me hacen feliz. Es decir, contar con nuevas prendas para combinar en mi armario, es algo realmente emocionante.

Mi mamá me “obligó” a comprarme un par de blue jeans. Dice que todo el mundo tiene que tener jeans negros y azules porque si. Yo es que no uso jeans (una vez cada dos semanas, quizás), pero mira, si tu madre te dice que “no sales de aquí sin que te compre unos jeans nuevos”, pues como que uno no se queja. No, no se hace. La dejas que te regale unos pantalones y listo.

Estos últimos días me he sorprendido a mi misma recogiendo y organizando cosas en mi cuarto. Creo que ese es el peak de mi decaída. Así que asumo de ahora en adelante solo me queda mejorar… mejorar y seguir sonriendo.

Me encanta que están empezando las lluviecitas, me gusta muchísimo este clima. ¿Lo malo? Voy a tener que comprarme un paraguas más manejable, el mio es jodidamente enorme y no es práctico para cargar siempre encima si se va a pie.

Mi subconsciente tiene la mala manía de traicionarme en sueños. Suele ponerme a soñar cosas en las que yo preferiría no pensar. -Es entretenido, though-

Tengo ganas de ver una película triste, quiero liberar el exceso de lágrimas que soy incapaz de sacar yo sola…. Aunque ahora que lo pienso, esta semana deje salir unas cuantas, hace mucho no lloraba por alguien; aunque creo fue más bien por la indignación, pero bueno.

Me molesta que la gente critique mi carrera o a los abogados como tal. No puedes generalizar a la gente de tal manera. Y yo no voy por la vida criticando a toda una profesión y sus practicantes, me parece el colmo que la gente haga eso.

Lo bueno es que este fue un error más del cual puedo aprender, no estaba del todo repitiendo patrones como hice en el pasado y es una experiencia más que añado a mis fails y de errores que no debo volver a cometer.

Tengo como regla el seguir mis instintos. Y los mismos me dijeron que le devolviera eso a él, hoy creo que me arrepiento. No por lo que el hecho significó, sino porque ya no tendré el libro en mi biblioteca, y ciertamente me ha gustado.

Estoy harta de ir con bolsos incomodos por la vida, me rindo. Volveré a usar mi mochila de cuero, me da igual la imagen que dé de mí en el metro, prefiero ir cómoda y sin desgraciarme el hombro derecho.

Últimamente me la paso con sueño y sin energías, creo he de empezar a tomar vitaminas.

La próxima semana por fin iré a ver Mi País, Tu País en la USB, y me hace super feliz. Hace tiempo que quiero ir a ver ese Stand Up.

Hay pocas personas con las que me haya sido tan fácil enlazar una amistad como con él. Creo que es por su personalidad y creo que a él se le hace igual de sencillo con todo el mundo. Ahora está con nuevos proyectos y nuevos amigos. Supongo que debí saber que tan fácil como comenzó igual podría terminar. (Quite sure it’s not over, though. It’s just a bit different now). Que por cierto, me debe más de un mes de sonrisas.

Las pocas veces que algunas amistades me han dicho “Leí tu blog”, confieso me da un pequeño infarto. Me da un indescriptible pavor, no sé por qué. Empiezo entonces a recordar “Mierda, eso lo escribí pensando en ti; No me habría gustado que conocidos míos supieran eso de mí; ¿Qué le habrá parecido? Me parece full chimbo preguntar si le gustó”

Esta semana pasada conocí a un muchacho que se parece demasiado, en comentarios y tono al hablar, al muchacho de ojos verdes. Estaba con una amiga que tiene un conocimiento básico de este último, y al comentarlo se echó a reír imaginando lo irónico de esta situación. Al chico que acababa de conocer, no sabía si me caía realmente bien, o directamente le odiaba.

Me declaro públicamente adicta a los resaltadores. Me parecen la cosa más práctica y divertida del mundo estratosférico.

Lo bueno de ir en transporte público, es que tienes un montón de tiempo libre para leer. He de decir que hay sólo dos cosas que realmente me parecen tediosas de toda esta situación: Cuando me toca ir en un vagón atestado de gente y no poder llegar de la parada a mi casa en cinco minutos (y viceversa).

El sábado pasado ha sido de los que más me ha rendido en mucho tiempo. Primero salí con mi mamá a comprar los pantalones antes mencionados. Por la tarde fui con Adriana a Los Galpones a Entre Broma y Broma, seguido de El Mercadito de la Plaza y luego a comer mexicano. Y para las 10, Gabriel se había ganado entradas a La Ola (la cual teníamos planeado hace mucho iríamos juntos) y pues mira, me salió plan nocturno. Increíble lo mucho que se pueden alargar las horas... y aún así, tuve bastante tiempo de vagueo y procrastinación. 

El sábado en el mercadito me enamoré de una cartera espectacular en la vida. Roja de lunares negros. Estaba hecha para mí, si. ¿El problema? Es un amor imposible, es demasiado cara. 
Además, ya en este tema tengo un amor platónico, y es con las últimas colecciones de Furla, que trae unos diseños espectaculares. Pero de nuevo, no sólo no las venden aquí en Venezuela, sino que son bastante costosillas. 

Los Candy Bag son amor en su mas pura expresión. 

Victoria B.


jueves, febrero 23, 2012

Una amistad perdida.


Hay un tema que me amargó mucho durante bastante tiempo, hasta hace como un mes. Y este tema tiene que ver con mis amistades… una amistad en específico, de hecho.

Está esta amiga, que conozco desde toda mi vida, literalmente. Y cuando digo literalmente es en serio.

Resulta que hubo dos parejas en diciembre de 1991 que entre la alegría de las fiestas, se dieron a la tarea de concebir un par de fetillos. Ahí estaban, los dos nasciturus. Una pareja de casados que ya tenían su apartamento y otro par de hijos. Y una mujer que vivía en su pequeño apartamento de soltera.

Esta última ha quedado en estado y decidió tenía que comprar una casa más grande para darle oportunidades y calidad de vida al ser que llevaba dentro. Y resulta ha comprado un apartamento en el mismo edificio dónde vivía la otra pareja ya antes mencionada.

Es así, como en Septiembre de 1992 nacen dos niñas, con tres días de diferencia la una de la otra. Las dos han nacido en la misma clínica, y sus dos madres ya se habían conocido un poco en el ínterin.

¿Y que mejor, que presentar y hacer a estas dos pichurras amiguillas desde bebés?  ¡Pues nada es mejor que eso!

Es así como nace mi amistad con ella. Crecimos siendo amigas, jugando en la casa de la una o de la otra, comiendo helados donde Romeo y jugando con la gatita de esa frutería. Es así como armamos nuestros imperios de Barbies. Como nos mentíamos y exagerábamos historias. Como fuimos compañeras de juegos de video. Como bajábamos al parque y nos columpiábamos al son de nuestras voces cantarinas, desgarrando los tímpanos de todo aquel que pudiese escuchar nuestras salidas de gallo resonando. En fin, es así como crecí, con mi mejor amiga, que estudiaba en el mismo colegio que yo, con la que me metí en múltiples “actividades especiales”; inserte aquí aquel intento de ser parte del equipo de Voleibol que no resultó en más que dos niñas que se jubilaban siempre de la clase para ir a jugar por todo el desolado colegio. Es así como alguien pasa de ser una amiga, a ser parte de tu familia, a influir tanto en quién eres que ya no puedes imaginar un ‘hoy’ sin ella, porque ha sido siempre parte de tu vida.

Pero bueno, vengamos a un pasado mas cercano, como todos los que estamos aquí ya sabemos, yo me fui vivir nueve meses fuera. Esto no ‘daño’ nuestra relación, sólo dejamos de hablar muy seguido y dejamos de vernos con periodicidad, cosa que ya había pasado después de que estudiábamos en secciones diferentes + yo mudándome + luego el fin del colegio. Pero bueno, eso solo era un pequeño distanciamiento, cuando volvíamos a hablar o nos volvíamos a ver, todo era como siempre. Y es así como confirmas que una relación va más allá de “Amigas” y es cuando puedes pasar dos meses sin hablar con esa persona, y cuando vuelven a retomar contacto, todo es igual.

Mientras yo estaba fuera, ella también vivió unos meses en el exterior. Regresando a Venezuela un mes mas tarde que yo. Después de que ella regreso, pasamos bastante tiempo compartiendo ese agosto. Y como de costumbre, nuestras primeras semanas de septiembre también pasamos muchísimo tiempo juntas –ya que son días de celebrar y de euforia, por nuestros cumpleaños y toda la cuestión-. Comencé yo la universidad en octubre, y nos veíamos menos, pero seguíamos hablando con cierta frecuencia. Ella estaba pendiente de mí y como me iba en mis nuevas experiencias, y yo de ella y sus planes, es decir, dos amigas normales. Fue, si no me equivoco, a finales de ese mes, cuando ella volvió a viajar al exterior. Y fue, paralelamente, cuando también decidió empezar a tratarme indiferentemente. –No me pregunten a mí la razón-. Estuvo un par de meses fuera, en ese periodo hablamos unas tres veces. De las cuales creo puedo decir yo tomé la iniciativa en dos. Y ella, por su lado, respondía apáticamente y sin interés.

Victoria pensó que esperaría a que llegase, en navidad, el 25 de diciembre, en época de dicha y alegría, en época de compartir. Pero fue una presunción errónea. Estamos a 23 de febrero y yo aún no la he visto.

Habremos hablado como mucho unas cuatro o cinco veces. Todas bastante secas. Y la última, donde yo traté de preguntarle que qué le sucedía y porque cargaba esa actitud (esto fue entre el 3 y el 4 de enero, para ser precisos). Ella al parecer no notaba ninguna irregularidad en nuestra situación. Aún entonces, cuando ya de por sí para mi ese día estaba siendo bastante malo, y había optado por ir a un día de cine sola, pensé en invitarla a que me acompañase en mi soledad. Incluso en ese momento, ya sabiendo que quería hablar con ella, me negó la invitación.

Fue esa la última vez supe algo de ella. Desde ese día no sé nada de su vida, no sé nada de su familia, no sé de su paradero, ni de sus planes. No sé nada.

Y no es como en otras ocasiones, cuando simplemente no hemos hablado pero sabes cualquier día nos saludamos o nos vemos y nos ponemos al día en todo. No, se siente roto, se siente desde hace mucho a que algo en mi vida –entre otro montón de cosas- cambió.

Yo tengo la esperanza de que ella algún día vuelva a ser ella. Tengo la esperanza de que algún día esa relación, enfermiza e insana que carga, terminará. Ella dice la hace feliz, puede que sea así. Pero no hace feliz a la muchacha que yo conocí toda mi vida, hace feliz a otra persona totalmente alienada y que llega incluso a causarme pena por su jodida dependencia.

Yo tengo la esperanza de algún día recuperar a mi amiga, y de que así, en el futuro, seamos dos vejucas con ochenta años que puedan decir “Nosotras llevamos estos mismos ochenta años completos siendo amigas”. Si, no creo sea tan difícil… o quizás si. 

Ciertamente ya me rendí, ya jalé suficiente mecate por un buen tiempo. Espero ella vuelva algún día, queriendo hablar, o al menos fingiendo nada paso, iremos al cine, a comer o a alguna de nuestras casas a ver una película y hablar paja y seremos las amigas que siempre habíamos sido. 
Pero para eso yo estoy clara falta bastante tiempo.



Victoria B.


P.D.: Y pues si, a pesar de 'haberme asumido', he terminado de escribir esto con los ojos aguados. Creo nunca lo había contado ni tipeado completo ni con tanta honestidad, sino hasta ahora.
Los dejo entonces, espero volver más seguido. Pues no he publicado no por falta de tiempo ni por falta de historias. Sino por falta de inspiración a la hora de ponerlo por escrito.

miércoles, enero 04, 2012

Cavilaciones nonsense.


Esto es algo que he escrito hace no mucho, el 25 de diciembre pasado (2011, sí) Y pues hoy me he decidido a lanzarlo al agua. 

Si algo me ha enseñado la vida es que no puedes limitarte a ti mismo. Que no puedes cerrarte a nuevas oportunidades y nuevos prospectos. Me ha enseñado que las mejores cosas las encuentras en los lugares menos esperados y que las que más ilusión te hacen y de las que más esperanzas tienes, suelen traicionarte y no resultar ser tan agradables como esperabas que fueran.

Ese comentario va, sobretodo, dirigido a las relaciones humanas, a cuando vamos por la vida y creemos haber encontrado al ‘hombre ideal’, que termina siendo nada más alejado que eso.  Y luego, donde crees no existe ninguna posibilidad de si quiera considerarle un prospecto, terminamos consiguiendo a aquella persona que poco a poco se fue metiendo en nuestra vida, en nuestra mente… en nuestros corazones.

Hace un año exactamente, entre todas las tragedias que invadieron esta época que nadie espera sea sino alegría y ya a mí me traía nostálgica por estar lejos de casa, la vida empezó a demostrarme que las mejores cosas pueden venir en los empaques menos comunes. Esta próxima semana habría sido una de las cosas más bizarras en años. Hay días que tengo completamente en blanco. Hay cosas que recuerdo y que hubiera preferido olvidar, hay momentos y personas que grabe en mi mente y sé que se quedaran tatuadas ahí por siempre.

Pero ya basta de recuerdos de hace un año, tengo que dejar de vivir en el jodido pasado. Tengo que dejar de vivir de mis jodidos recuerdos. Tengo que ver el ahora. Y todo esto comenzó, porque últimamente me he dejado a mí misma creer que en ese empaque raro, empalagoso y consistente, conseguiría algo más. Con todo esto me he conseguido con una persona sola, patética y, bueno.. pues sí, todavía empalagosa. Me encuentro a mí misma, dándole oportunidad a lo que más alejado podría estar de cualquier cosa que a mí me pueda gustar.

También me encuentro involucrándome y dejando entrar en mí vida a personas que jamás pensé me fueran agradar de verdad. Me veo abriéndome con nuevas amistades, me veo siendo yo misma sin dejarme cohibir en lo más mínimo… porque apenas les estoy conociendo, porque empezar de cero te da la oportunidad de ser tú, porque no hay estereotipos previos de tu persona que rijan su imagen de ti.

Y entonces me reencuentro con viejas amistades. Con gente que recuerda a una Victoria que respeta a los demás, que no te dice todo lo que piensa para no herirte, que se traga sus sentimientos y las demostraciones de los mismos (sigo tragándome lo primero, mas no lo segundo), recuerdan a una Victoria que daba abrazos, que se tragaba su ego para no parecer arrogante, etcetcetc. Y confieso es un asco cuando me encuentro con esos amigos, ven a la nueva yo y me preguntan con cara de decepción y tristeza “¿Qué te paso?”

A ver, señores, yo creo que estoy feliz con quien soy hoy, y hasta los momentos, no pretendo hacer nada para cambiarlo. Hoy soy quien por mucho tiempo evite ser para no caer mal; hoy me importa poco como le caiga a las demás personas, soy yo y punto, a quien el agrade, sea bien venido, a quien no… lo siento, dese la media vuelta y enfile retirada.

Justamente por ser ‘yo misma’ es que a veces me pregunto por qué estoy tratando de darle un chance a alguien que es tan jodidamente diferente a mí. ¿Por qué? Vamos, confieso he sido clara, le he hablado feo, hasta he tratado en alguna oportunidad de que se aleje y me deje en paz… pero sigue ahí, al pie del cañón, aguantando los golpes. Y entonces no sé si el carajito es masoquista o es que de verdad quiere intentarlo… El problema, es tengo un problema con cualquier caso: O sé de antemano que tiene problemas mentales, o tiene problemas mentales y de paso me da miedo. ¿Miedo por qué? Porque no creo estar en un momento de mi vida para tener algún infortunio amoroso. No creo estar lista si quiera para dar un paso y dejar mis emociones ir más allá con alguien nuevo… Joder, que ya sabemos todos que yo me empepo, que me engancho con el muchacho y aunque no me enamore, llego a involucrarme lo suficiente como para volverle punto de comparación con los próximos pretendientes… y no quiero seguir llevándome más fiascos con gente nueva. Creo que ya está bueno de darme golpes contra la pared, joder.


PD.: Ahora que lo estoy leyendo de nuevo, creo que hay una media parte del post que poco tiene que ver, y luego comparas el inicio con el final y no tiene mucha coherencia. Si, señores, lo sé. Lo siento, pero no me pidan coherencia cuando ni yo misma entiendo muy bien de qué es lo que voy. 

Victoria B.

viernes, noviembre 18, 2011

Bizarradas III.


Hace muchísimo tiempo que no me ponía a escribir. Y es que estoy hasta las trenzas con los estudios, pero ya esta bueno de no darme tiempo para mí misma y de no darme tiempo para hacer catarsis. Luego me toca estudiar y no soy capaz de concentrarme con nada. Adelanto que este post será bastante personal y de paso, desorganizado, así que si son de aquellas personas que no soportan un zarpazo de ideas sin conexión coherente, les recomiendo que esperen al próximo post, el cual no prometo que venga pronto. 
Y para aquellos que no les gustan los posts largos, este tampoco es el más indicado para su persona. 


No he escrito nada de mi universidad. Recuerdo que el año pasado, en esas tres semanas que estuve, posteé un montón acerca de mis nuevas experiencias. Supongo que hay varios factores influyentes. Por ejemplo, como me iba, no tenía  de verdad que leer nada ni preparar materias, estaba ahí de hobbie; aparte, estaba jojotica con el blog, la emoción de mantenerlo siempre al día era increíble.

Ahora que lo pienso, eso fue hace aproximadamente un año, pero parece haber sido hace muchísimo más tiempo. Y al mismo tiempo cosas que sucedieron contemporáneamente, parecen haber sido hace tan solo un mes.  Siempre me ha parecido curiosa la forma en la que los humanos percibimos el tiempo.

Bueno,  iba  a por lo de la universidad, que sí, me tiene sin vida. Pero por más ñoña que suene, me encanta. Me fascina ir a clases de lo que me gusta y aprender todos los días cosas nuevas. Siempre he tenido esa hambre insaciable por conocimiento; y que al alimentar mi mente, lo haga con cosas que me gustan, no tiene precio.

Durante las primeras semanas, mis actividades extras se limitaban a preparar las clases, investigar extra o leer algunas cosas que sabría que tendría que leer para exámenes futuros. Claro, luego ya todo dejo de ser una guachafita. La próxima semana tengo mis dos primeros parciales, de los cuales confieso que solo presentare uno, porque no logré preparar la materia del segundo. Ya presentaré en la segunda oportunidad que es en diciembre, semana para la que tendré entonces tres exámenes. (¡Buena esa campeona!) La buena noticia, es que dos de ellos son de materias sumamente sencillas y el tercero, que es el que me tocaría el próximo  miércoles, que resulta ser una jodida materia filtro :) #ShameOnMe.

Amo a mi profesor de Romano I y Constitucional, de verdad que lo amo.  Veo clases con Tulio Álvarez y GRACIAS control de estudios por ignorar mis propuestas se sección. El ir saltando de sección en sección y de salón en salón lo vale. Claro, se supone que tendría que tener clases de Constitucional con Enrique Tejeras Paris, pero bueno, que el señor se ha retirado y Tulio está haciéndole la segunda, dándole clases a 140 personas más como un favor. Ese hombre es un santo. De todos modos, el doctor Tejeras ha asistido a un par de sesiones en la cual hacen una especie de clase colegiada. Que por cierto, el día de ayer me tocaba otra de esas clases, pero gracias a los anarquistas, chavistas resentidos que andan con disturbios en la uni, no he tenido clases. Malditos. Los odio, los odio a todos.

Ese es otro tema que ¡agh! Es la impotencia que sientes al ver como suceden estas cosas en tu universidad, y no puedes hacer nada. Aparte, sientes que no se están tomando suficientes medidas. Y que no entiendo que se gana suspendiendo las clases. No hay mejor manera de combatir a estos grupos que siguiendo con clases, no como si no pasara nada, no, sino demostrando que no se les tiene miedo y que no pueden detener al estudiante que realmente quiere estar ahí. El día martes, en clases de Civil estábamos hablando de las personas incorporales, y MaCa decía que se podía, sin embargo, amar a una persona jurídica. El ejemplo que salió a la luz fue: Amor a la UCV. Varias personas rieron. Pero espero que ahora entiendan lo que es. A mí, por lo menos, me duele  y me indigna que no respeten a mi Alma Mater. Y pues ahí tienen: Amor a una persona incorporal.

Me he dado cuenta que estoy asociando todo a lo que estoy estudiando. El día de ayer mí tía decía que a aquellos que estaban con los disturbios, había que meterlos en una bolsa negra, darles una rumba de palos y dejarlos ahí botados. Que así aprenderían. Y yo de una pensé ¡Derecho Arcaico: Penas sumamente severas para tratar de mantener a una sociedad bajo una misma normativa! Ptu Ptu Pssshh. Nerda, Victoria, sos una nerda.

Durante mis aventuras inglesas, pensé que había mejorado en todas aquellas cuestiones de las relaciones sociales. Que bueno, si, en cierta forma, lo he hecho. Pero no tanto como creía. Esto viene a que en este nuevo año no es que he hecho un zarpazo de amistades. Claro, que no me lo han puesto fácil, lo digo refiriéndome a lo que comenté antes con referencia a control de estudios. Y es que en mi carrera, en teoría, el primer año, uno ve todas las materias con una misma sección, es decir, ves todas tus clases con el mismo grupo de gente.

Pero como a mí me ha tocado inscribirme tarde puesto a que congelé el cupo, me he inscrito el mismo día que los repitientes. Es decir, me han echado a los leones. Me han juntado con toda la escoria (lo siento, gente que repite, no se lo tomen a pecho.) Y me han mezclado entre todo un montón de secciones. Tengo cuatro secciones, y una es incluso en la tarde.

Lo bueno es que tengo la oportunidad de sentir la atmosfera en cada salón. Y no se creen lo diferente que es cada clase. Esta este grupo que llamaremos A, con el que veo Introducción y (una clase a la semana es en grupo con otra clase que llamaremos B). Esta el grupo B, con el que veo Romano I, Economía y esta única clase de Constitucional. Un tercer grupo, C, con el que solo veo Civil. Y el grupo D con el que solo veo Sociología.

·      El grupo A, está lleno de asperezas, ver clases con ellos es de lo más incomodo. Puedes ver las secticas en el salón, como se lanzan puntas entre ellos. Sientes la rivalidad y la poca colaboración que hay. Se siente la enorme diferencia entre ver clases de Constitucional solo con ellos, a verlos en conjunto con la sección B.
·      El grupo B es mucho más abierto, todos se tratan bonito, se saludan y demás. Incluso lo mido en la forma en la que reciben a alguien que no ‘pertenece a la sección’ e.g.: Yo. Varias personas de ese salón me ven y me saludan, tratan de tener una conversación conmigo y demás (aunque yo no sea muy abierta a tener una con ellos) Incluso, en este salón hay una muchacha y otro par de muchachos con potencial de amigos. (si, yo voy midiendo a la gente). He de decir, que veo seguidas clases de Romano luego de la de Constitucional con el grupo A, y sientes como se aligera (¿Esa palabra existe?) el ambiente cuando el grupo A se marcha del salón.
·      Grupo C, diosmio, lleno de montones de gente buena, todos colaboran entre sí, se dan apuntes, comparten información todo el tiempo, se preguntan entre sí, etc. Aparte, también tienen esa iniciativa de aceptar a los peregrinos (de nuevo, Yo). Hay varias personas que me ven y siempre dicen “¡Hola Victoria! ¿Qué tal?” Y yo respondo, sintiéndome asquerosamente culpable de no saber sus nombres. Aun así, solo hay un par de grupos que podrían llegar, en algún momento, a tener potencial de amigos. Lo que más me sorprende, es que sólo veo una clase con ellos, y aún así son super buena nota. Claro, en civil siempre tenemos un chance antes de comenzar la clase, ese chancecillo es crucial para ‘socializar’
·      Y por último, el grupo D. Es en el que más cómoda me siento. Supongo que hay  varios factores que influyen. 1.- Es en la tarde, asumo que la gente después de haber comido, esta mucho mas contenta. 2.- hay varias personas que no son pajuatos recién graduados con ganas de comerse al mundo, son un poco mayores y supongo que eso hace que estén bastante más relajados. 3.- El profesor falta a cada ratp. Desde el primer día, que llovió un poco y llego a veinte minutos de que acabara la clase, dijo: “Ya saben que si llueve, yo llegaré un poco tarde”. Y pues, al profesor no estar, de nuevo, es mucho más fácil ‘socializar’. 4.- Es un grupo que está lleno de gente de varias secciones, no todos ven clases al mismo horario, entonces como estamos todos mezclados, no se hacen grupillos. 5.- Entonces, es de esos grupos que no tienen organización alguna, no hay delegados ni nada por el estilo, y a mí no me den un chance de tomar las riendas, porque las tomo. Entonces, eso he hecho, lo cual me hace sentir, de nuevo, bastante a gusto con el salón. 6.- El profesor es super buena nota, una vez que llega, no le quita al armonía al grupo, sino que le suma. Y todos percibimos eso. 7.- Por último, es en este salón donde único puedo decir que ya tengo de verdad amigos. Dos muchachas que son geniales y un muchacho que también es de lo más agradable. Aparte, hay otras cinco o seis personas con potencial de amigos.

Bueno, no se a que venía todo esto, pero ahí tienen un puño de sandeces de lo que se siente ser yo brincando entre sección y sección.

Como habrán notado, además de mi condición de saltamontes entre sección y sección, soy de lo más fastidiosa a la hora de escoger amistades. Y si a eso le sumas el hecho de que amo estar sola, pues me convierte en el bichito raro jajajajaja.  Aunque la mayoría de la gente me conoce como “la del cabello rojo” y si eso no funciona, “si, la de la corbata” (#TrueStory)

Y ya está bueno de la universidad, ¿A poco no? Pues sí. Hace un par de semanas iba a empezar lo que sería una ‘fructífera rutina de ejercicios’ con una amiga. Y les cuento que de fructífera, tuvo poco. Sucede que no solo quiero bajar unos tres kilos que aun cargo de más  (quiero llegar al 2012 en mis 48 ideales), sino que además necesito de un momento en el día que sea de liberación, de echarme a correr y a liberar asperezas. Claro, con mi amiga no corrimos nada, hicimos 3/4 de vuelta trotando y de resto varias vueltas de caminata apresurada. Pero a mí eso no me sirve, a mí me gusta terminar agotada, y hasta que no me duela el último musculo y ruegue por agua, no seré feliz. Aparte de ello, unir dos horarios no siempre es tan sencillo, siempre están quesi las clases vespertinas, quesi examen el día siguiente quesi esto, quesi lo otro. De nuevo todo el rollo de la universidad que les acabo de echar, pero al cuadrado. He pensado ponerme a hacer ejercicio yo sola, pero joder, como me cuesta tomar la iniciativa de salir a caminar sola. Vamos, que el día que lo haga, ya me acostumbre y se convierte en droga y lo empiezo a hacer a diario, pero salir el primer día, es siempre lo más difícil. Y aún nada que lo he logrado.

Confieso que hay otro tema que me ha tenido un tanto distraída. Y es que como ustedes saben que yo me armo mis melodramas amorosos como solo en una novela saben hacerlo. Bueno, no. Miento. Son más dignos de alguna película de cine independiente.

He hecho un regalo de cumpleaños en el cual me jugaba mucho. Bueno, no tanto, pero si mucho para alguien como yo. Alguien que jamás en su vida expresa sus emociones. Porque no me gusta, porque no me siento cómoda, porque pues creo más en que las acciones hablan por sí solas. Entonces dejé que en este regalo se mezclaran y complementaran entre sí las palabras con las acciones.
a) Y pues en un principio, eran los nervios, de cuándo recibiese el regalo; de cuestionarme si lo que hice estuvo bien, de que no llegaba a tiempo, de que no llegaba jamás.
b) Luego vino la etapa de joder, no llega y él no se mueve; carajito cojonudo, te matare, muévete que ya he arruinado la sorpresa; me tienes que estar jodiendo si has puesto a tu madre a encargarse de eso, me tienes que estar jodiendo, ¡ya va! ¿Tu madre? ¿Y ella que sabe? Que vergüenza, diosmiosantísimo.
c) Después, la etapa final. La has recibido, ahora, dime algo; sigo esperando que al menos digas gracias; está bien, actuemos como que no paso nada, te mandaré este video; pensar: gilipollas, respóndeme, ok, te juro que te odio :) -mentira, pero te mataría-; suicidio cuántico, super interesante; muere, muere, muere; está bien, he comprendido, me voy a la jodida mierda, he cagado todo, me largo, me desaparezco y no sabré más de ti -amo el drama, señores (por si no lo tenían claro hasta ahora)-; ¡CHUPAPOLLAS, ahora que yo he decidido desaparecer, entonces tu apareces, con tus disculpas, aceptando tus metidas de pata y ahora sí agradeciendo, regresas, con la cara bien lavada, no lo puedo creer, no sabrás más de mí.

Vamos, todos sabemos que no sería así. Pero que es que he pasado unas tres semanas de estrés insoportable, de cuestionarme todo, de juzgarme, de… si, de que me he deprimido y me molesta haberme deprimido porque eso deja claro que me importa. Me importa el puto carajito de los cojones y no tendría porqué hacerlo. Y el saber que no me debería importar pero que aún así lo hace, creo que es lo que más me molesta.


He conocido a este nuevo personaje, es bello, sí, bello (he conocido muchos bellos, a decir verdad, pero hablemos de este), y entonces hablo con él, y bueno, pues si me sigue pareciendo bello es que el chamo está bien parado en la vida. Sabe de su broma, es inteligente, cínico y bastante agradable. Bien. Mi frustración llego cuando me he enterado de su único jodido defecto hasta los momentos y que aniquila cualquier posibilidad de tener puntos a favor. ¡Soy dos años mayos que el puto chamin! Eso fue enterarme y decir como ‘aahh.. jaja ehm, si’ y casi darme media vuelta. #FAIL Ahí se los dejo. 


El chico de los ojos verdes ha aparecido en mi vida últimamente. La primera vez que lo he visto me ha entrado un ataque. Si, un ataque. Sentí que el mundo se había detenido y lo único que galopaba era mi corazón. Después de eso, he tenido la oportunidad de hablar con él otras pocas veces, y señores, la universidad me lo ha jodido. Ya no es cínico, su humor negro se ha esfumado, se viste con chemises  (siento que eso está de lo más nichemente escrito) y usa palabras de pavitos asquerosos. Mi bicho raro se ha esfumado. Después de eso, me lo he conseguido esta semana nuevamente, me ha visto a lo lejos y empezó a agitar los brazos cual lunático para que le viese, ya, lo había visto, pero no pensaba ponerme a brincar como él. Confieso que eso ha sido bastante cómico. Y me he dado una palmadita en el hombro cuando después de que nos hemos saludado, con un abrazo digno de medio año de no habernos visto (a mí me ha parecido too much) le he dicho “Voy corriendo, te dejo” y me he despedido con un gesto de mano, dándole la espalda y corriendo. Me di una palmada al hombro cuando me di cuenta de que la tierra seguía girando y que mi corazón no iba más acelerado que lo que implicaba mi paso al andar común. Chico de los ojos verdes, sigues siendo un espécimen digno de museo, pero ya no eres el que eras antes. Adiós.


Y pues creo que este ha sido un recuento bastante general de varias cosas que han sucedido en los últimos meses. Más que por mis pocos lectores, ustedes, querido fieles, lo hago por mí. Porque siento que el tiempo va pasando y pasando y yo no estoy dejando record alguno de nada. Y me gustaría volver en el futuro y recordar cómo me he sentido. Tanto las buenas sensaciones como las peores.

Me retiro en esta noche colmada de irresponsabilidad de estudios. Espero no demorar de nuevo tanto como esta vez para publicar un post algo menos personal y más al interés del público general. Pero confieso que escribir un texto de desahogue me hacia tanta falta como la que me hace una taza de té en este momento. Voy a por ella. Adiós. 

Victoria B.

viernes, junio 24, 2011

Music and Life (My Life)

En una época de mí vida fui una de esas niñas nichitas a las que les gustaba el reguetton, si, lo confieso. Lo fui. Fue un período como desde de 6to grado (2004) hasta mediados de 8vo (2007) -sí, mucho tiempo y hasta grandecita ya-
Después de pasar por mí época de nicheidad extrema (con la que extrañamente casi todos mis amigos concordaban), llegué a ese punto en el que me empezaron a gustar solo las baladitas en inglés (en plan James Blunt, Daniel Powder, entre otros) y no mucho más tarde empecé a escuchar un poco de rock.
A finales de 8vo, estaba en mi búsqueda de música de los 40’s, 50’s y 60’s. Quería encontrar esa canción de los sesentaymuchos de Frankie Valli, una que todos conocemos: Can’t take my eyes of you. Así que empecé a buscar en LimeWire –de cuando eso todavía funcionaba- y encontré muchas versiones de variopintos artistas, una de las versiones era de un tal grupo llamado “Muse” no sé qué diantres me hizo pensar que quizás ellos fueran el intérprete original (Ya, no se me ocurrió googlearlo, ¿Que quieren que les diga? A veces no me da la cabeza).
Fue entonces mi primer encuentro con esa banda. Escuché la canción y obviamente no era la versión que quería, aunque aún así me gustaba el sonido. Esto me llevó a buscar un poco más de ellos, terminé encontrándome con “Falling in Love with You” del álbum Absolution. Esto no llevo a mucho más, ahí se quedaron, esas dos asombrosas canciones, abandonadas en la memoria de mi computador. Poco después, para mediados de 9no, llevamos la computadora a arreglar y toda la información se había perdido. Así que tendría que empezar de cero con absolutamente todo, y eso incluía por supuesto, mi música.
Aquí creo que es importante resaltar que desde siempre -desde que bajo música en la computadora-, he mantenido listas de todas las canciones que quiero bajar, de artistas que ya tengo y quiero escuchar un poco más, de alguna letra de alguna canción que escuché desconociendo su nombre o interprete y que anoto para buscar en google y encontrar de quién se trataba, etc. Sí, estas listas suelen quedarse ahí, siempre he dejando para “después” la tediosa tarea de ponerme a buscar uno a uno cada uno de todos esos nombres, canciones y estrofas que tengo anotadas en diversos trozos de papel y en documentos en la computadora. Por lo tanto, las listas se marchitan, se quedan ahí, solo para recibir más y más notas.
Por lo tanto tenía todas estas listas intactas para cuando la computadora regresó (las que estaban en papel, obviamente), tenía mucha información para empezar de nuevo con mi repertorio musical (además de las canciones y bandas que tenía grabadas en la memoria).
En una de estas listas, figuraba la tal nombrada banda “Muse”. So, why not? Lets give it a try. Descargué algunas otras canciones, siendo un éxito total a mis oídos. Durante esa época de mí vida, lo que más necesitaba era distraerme, así que la música era algo que jugaba un rol un tanto importante para mí. Recuerdo que para principios de 4to año (2008), I was already keen on Muse. Eran parte de mi pasión y de mí día a día. Y hoy en día siguen siendo sino la favorita, una de mis bandas favoritas (and very close to the top). De hecho, la última cosa que me convenció de venirme este año a Inglaterra fue que, pues Chris vivía en Irlanda, (Matt en Italia y Dom en dónde le dieran ganas al momento) y los gigs en este país eran muy muy frecuentes. Lo cual incrementaba mis posibilidades de verlos en vivo (cosa que no ha pasado, desde que Matthew vive en The States y pasan más tiempo allá y de giras que por estos lares).

A decir verdad, me he desviado totalmente del tema que estaba esperando tratar en este post. Iba a hablar de estilos de música, iba a hablar de que no entiendo cómo me llevo bien con amigos que escuchan tanta mierda, hay algunos no escuchan música en lo absoluto (adefesios de la vida); otros escuchan baladitas quesi Maná, Ricardo Arjona. David Bisbal y demás tipos raros; algunos otros se van directo a lo niche de la vida y gustan del Reguetton, e incluso se gozan a Shakira en plan de Loba; otros se quedan con esas baladitas en inglés que incluso yo disfruto de vez en cuando; una vasta mayoría escucha esa música comercial, (no me refiero a los amigos invisibles y su penúltimo álbum -ja ja, chiste MALO-), cosas en plan electrónica, Lady Gaga como cantante favorita, David Guetta y pues no disfrutan de ninguna canción más que de esa que está ON en el momento; y hay algunos otros, que representan una minoría absoluta, que saben escuchar música, que son capaces de escuchar un poco de todo y no criticarlo todo, irse a los orígenes de las melodías, escuchar clásicos -casi ninguno, ahí estoy casi sola entre mis amistades-, baladas y `jazzes’ de mediados del siglo XX, (quesi Nat King Cole, Frank Sinatra, Dusty Springfield, John Coltrane, Billie Holiday, Edith Piaf, Charles Aznavour, and so on, and so on), además de poder escuchar rock, indie, alternarive rock, punk, hasta pop o easy listening, (a parte de algunos de los ya nombrados anteriormente por aquellos otros gustos), es decir, de todo un poco y esos pocos que son capaces de juzgar cada grupo o cantante individualmente, de escuchar cada ritmo, cada melodía y cada instrumento de la canción individualmente, oh, eso sí que es genialoso, poder hablar con alguien que entiende lo que tu entiendes –sí, aquí solo habló de música. Aunque en cualquier ámbito eso es bonito, no me es tan difícil encontrar semejantes en otros temas-.

Yo tengo este problema, ¿Saben? A veces creo que estoy mal, que estoy yendo por el camino equivocado. Pero luego hay muchas más veces que creo que no, que yo estoy bien y simplemente no entiendo porqué diantres los demás no pueden entender que es así, si es tan simple. Sí, eso es un gran problema. Aunque, sí, acepto sus puntos de vista y sus gustos, pero creo que están mal en la vida. Desde luego, hay algunas pocas veces que no sé si estoy bien o mal, estos casos son casi excepcionales, pero existen.
Lo que digo con esto, es que en el tema de la música, es una de esas excepciones. Pasa que yo sé lo que me gusta, sé lo que apoyo y es que simplemente me suena… asombroso. Pero no entiendo que está mal con mis amigos que no pueden escuchar dichas canciones, que no pueden apreciar su belleza. No entiendo cómo es que a veces me piden que pase una canción de los Arctic Monkeys, Foals, The Strokes, Kings of Leon, etc etc, Incluso hasta que no estuvieron de “moda” me pedían que pasara la Vida Boheme y Viniloversus (supongo que algunos aún lo harán ahora cuando vuelva). ¿QUÉ PASA CON MI AMIGOS, ESTÁN SORDOS? ¡¿Es que acaso no se les puede enseñar a escuchar algo que no deteriore el cerebro?!
Lo siento, aquí yo tengo que ser la que está bien, perdón, pero es que me parece inconcebible que esos seres de capacidad mental desarrollada (en teoría, no sé muy bien en la práctica)  no sean capaces de escuchar una canción de alguna de las anteriores mencionadas y decir “que buen coro” “que arrecho el bajo de esa canción” “¡¿estás escuchando ese falsetto?!” etc etc. Lo siento, pero no lo puedo entender.
Y no me piensen “Es que no hay quien está bien y quien está mal, son diferentes gustos y todos tienen puntos a su favor” A MI QUE NO ME JODAN, hay cosas que llaman `música’ que no es “música” ni aquí, ni allá, ni en la puta China.

P.S.: Ya sé que hay demasiados ámbitos del tema que no he tocado, y ni se diga la cantidad de estilos musicales y bandas que tuve que obviar para tratar de ir un poco más al kid de la cuestión. Lo siento, mala mía ahí. Están invitados a agregarlo ustedes mismos.


Esta semana, uno de los teloneros de Kings Of Leon (ya les echaré el cuento completo del concierto como se debe), era esta banda llamada “Zac Brown Band”, tocan country music y me parecieron geniales, tienen un violinista que toca de puta madre. Me quedé encantada… Por eso quería compartir una de sus canciones con ustedes (además tienen un show en vivo que cautiva al más caído de la mata)
Disculpen que el video esta lleno de cabezas, manos, cigarros, cervezas, gritos y conversaciones; pero fue lo mejor que conseguí de un toque en vivo. Ademas, haganse a la idea de que estaban ahí, jajaja, #siclaro.

Victoria B.

miércoles, abril 13, 2011

Bizarradas II

Esta entrada tiene como bases la entrada anterior, Bizarradas I, dónde explico porqué paso de una idea a otra sin mucha atención ni conectvos. Es lo mas practico ahora entre hotel y hotel y mi falta de tiempo... empecemos:


Cargo bastante estrés encima, estrés que no es normal que tenga. Cosas como qué no tengo un lugar dónde vivir y qué si en dos semanas no he conseguido pues tendré que vivir bajo un puente o algo por el estilo. Estoy estresada porque no me contestan de si tendré trabajo o no, y necesito ese trabajo con desesperación. Y luego está el que no puedo gastar mucho dinero, por lo tanto, he de comer lo más barato y darme un lujo de vez en cuando, sí. Pero en general me alimento muy mal, ¿Y eso a qué conlleva? Pues a que estoy gordísima, tengo diez nuevos kilos encima, y lo que me estresa, sobretodo, es que mi ropa empieza a quedarme más justa de lo que debería y no tengo ánimos de parecer un bollo.


Estos putos Checos del carajo no entienden que cuando la temperatura baja de 10 grados HAY que prender los radiadores, no, ellos están a seis ¿Y los radiadores? ¡Bien gracias!


Confieso que mi pasión por Alemania puede no ser coherente ni racional, también confieso que puede llegar a ser un tanto extrema en ocasiones, pero esta soy yo, y AMO ese país desde hace mucho, siempre había pensado que lo alemanes tenían que ser geniales y admiro el idioma de sobremanera, pues me parece preciso pero bonito, es tosco pero fluido, nosé, a mí me suena de maravilla. Ahora que estuve en Alemania confirme que es un país super avanzado pero que tiene sus edificios viejos y la historia intacta; que son así de perfeccionistas, puntuales e ideales como son conocidos a nivel mundial, son gente impecable y agradable, se toman la molestia de tratar de entenderte, nosé, son gente muy bien. No como los franceses que si no sabes francés y les hablas en español o inglés o machucas un par de cosas en francés, se arrechan y te tratan mal. Esto lo digo porque incluso me pasó que una francesa se arrecho porque no le podía decir lo que quería y se fue y me dejo plantada ahí, a lo que yo le respondí al vacio "¡MUERE!" -que obviamente no entendía, pero fue liberador- y me fui a ver como resolvía mi vaina por otro lado.
En cambio los alemanes casi todos saben un poco de inglés, y sino tratan de hacerte entender con señas o vainas por el estilo.

Tengo un pequeño problema con la parte de la II Guerra Mundial, y es que yo simplemente amo ese tema, me apasiona, lo estudio, lo leo, lo veo en peliculas, me encanta y punto. Había una cosa de ir a un campo de concentracion en Berlin que me hacía mucha ilusión, y terminé frustrada porque no lo pude ir a ver, pero estaba, y me hubiera encantado ir, entonces, mi problema es que, por anormal que suene, yo "admiro" a Hitler, me parece que el tipo tenía un poder de convencimiento y un carisma dignos de ser admirados, pues una sola persona implantó sus ideales a millones de personas y casi llegó a gobernar el mundo. Pana, ese hombre fue grande. ¿Qué pasa? Que no me parece que este ‘bien’ lo que hizo, más si lo hizo bastante bien... aunque igual no me imagino el mundo sin los resultados de la segunda guerra: eso llevó a muchas alianzas, a la creación de la ONU, a ver que ponerse a jugar la vida de tantas personas con las bombas atómicas y las guerras, pues que en general, no vale la pena, que hay que usar algo llamado diplomacia y que hay que usar algo llamado dialogo... Pero bueno, el hecho es que fui a museo de Judíos, y pues que aunque me parece que esa gente hace mucha promoción de su desgracia (Que ya deberían superar pues fue hace suficiente tiempo) pues me daban cierto, nosé, sentimiento de que no lo merecían... Sin embargo, no es por nada, pero los judíos no fueron los unicos que murieron en esa vaina... pero bueno, en fin... La cosa es que estoy dividida, no sé a quién apoyo, no tengo idea. Pero creo que tampoco ha de importar mucho, ¿no?


Llevo una temporada que sueño todas las noches, cosa que hace mucho no me pasaba, y en estos días he soñado mucho con todo mis amigos, cuando les digo todo, es TODOS, es una mezcla entre mi gente del colegio, los de brújula, los pocos de la uni y mis amigos más recientes, que son los de bell.
Es curioso que hace un montón de tiempo que no hablo tampoco con mis amigos de bell, creo que soy mala conservando amistades a distancia, solo hablo con algunas de las argentinas más o menos periódicamente, de resto nada de comunicarme muy seguido, nosé.


A veces no me siento que este bien, siento que hay algo mal conmigo. A veces me siento totalmente diferente al resto de todas las personas que me rodean. Sin embargo a veces me siento demasiado normal y siento que yo soy la típica muchacha del “average” y lo siento, pero odio ese sentimiento, no me gusta ser una más del montón, pero tampoco un bicho raro… o quizás sí, no lo sé.
A veces también me pregunto si algún día dejaré de estar sola, si algún día dejaré de estar esporádicamente con este o con el otro o si es que estoy destinada a morir sola rodeada de 19 gatos en una inmensa casa que se cae a cachos porque no soy capaz de mantener.
Me pregunto si algún día seré capaz de fijarme en un hombre que sí me dé onda y no seguir enamorándome sola, o si es que él si me da onda, o si es que tengo que seguir con mi vida y dejarlo a él atrás como aquello que “casi, pero nunca llegó a ser”.


Hoy me compré una chorradita, es una Hermosa Jirafa de juguete amarilla y rosa, es bella y era barata, pequeña y liviana… Algún día tendré una inmensa colección de Jirafas de la cuál estaré orgullosa (ya la empecé, i have three already, yeeih)


Es increíble, todo aquí en Rep. Checa es muy barato, con respecto a euros, me refiero, cuando pasas las cosas a Bsf ya no siempre son tan baratos, pero a veces si sale económico y todo… Si, las Coronas Checas están muy devaluadas, me gusta, me gusta… jajajaj.


¿Se dan cuenta de lo importante que es la música en la vida de las personas? O sea, yo hasta ayer llevaba como una semana y media sin escuchar mucha música, un par de canciones en la computadora y eso es todo, pero Eva estaba abandonada (mi ipod), y desde ayer mi humor cambio asombrosamente, de nuevo estoy bailando constantemente con mi sountrack mental, disfruto de la vida como debe ser. No sé cómo pasé tanto tiempo sin música como debe ser, pero era en plan que legaba al hotel y o me ponía a leer (obviamente sin música) o entaraba a la computadora mientras mi mamá ponía la televisión en francés o en alemán de lo cual no nos enterábamos nada y pues entonces se ponía a hablar conmigo, y como que no se daba la situación… asombrosamente no he tenido que cargar el ipod desde el primer día que llegué a Madrid, (El martes de hace dos semanas -si, el 29/03 y estamos a 13/04 :| -)


Yo me vine a vivir a Inglaterra por este año por múltiples razones, la que le digo a las personas es que me vine a estudiar inglés, sí, eso es cierto en cierta forma y pues a mí me gusta es el acento british, pero también me vine porque asumí que tendría más posibilidades de escuchar a Muse en vivo, porque pues ellos son ingleses y nada, yo soy idiota pues, (porque uno vive en Italia, el otro en Inglaterra y el otro es nómada) ¿Y qué paso? Pues los muy genios se fueron a U.S.A y luego a Australia durante el último trimestre del año pasado, y durante este año la gira es por AMÉRICA LATINA. g e n i a l , e r e s u n a d u r a c h a m p i o n . Al menos no fueron a Venezuela, ese es mi único consuelo. Pero entonces tampoco ninguna otra de las bandas británicas que me gustan han tocado mientras yo estoy aquí, ¿No es esto una pérdida absoluta de tiempo? también pues me vine a vivir acá porque soy de esas personas que sí disfrutan del clima nublado y fresco, me parece acogedor y relajante... Esto es, para mí, una especie de gap year, porque aunque estoy estudiando y la vaina, hago cosas como lo que etsoy haciendo ahora, de darme un mes de vacaciones, y es que estudiar inglés tampoc es que sea una tarea demasiado ardua pues en general el idioma ya me lo sé, es cuestión de practicar y de hacer las cerdas tareas que me mandan (que no son pocas)


De verdad, sé que puede que me quede pegada en los temas, pero ¿Será posible que yo no sea capaz de mantener una relación decente? Dude, ¿Es qué acaso mis estándares son demasiado altos? No entiendo nada… no lo sé. Me molesta porque veo como mis amistades entran y salen de relaciones, y yo soy la que está siempre para dar apoyo, la que sabe cómo van a resultar las cosas, la que predice lo que ella o él va a hacer, pero no soy capaz de hacer esa misma miejma cuando se trata de mí.


Me he dado cuenta de que al fin y al cabo las ciudades Europeas todas se parecen mucho, tienen casas viejas nunca más altas de cinco pisos, calles de piedritas, mezclas con edificios modernos (unas más y otras menos) pero en general todas se parecen bastante. Cambia la gente, el clima, la limpieza, la forma de vida, nosé, todo se parece un poquito. Por cierto, estoy chocha por volver a Inglaterra para poder ir en bici, la gente aquí en Europa va en bici a todos lados. Ya dije que una de las primeras cosas que haría cuando llegara a Venezuela sería arreglar mi bici (y pintar mi cuarto, buscar un curso de Francés y ponerme a dieta –no, no tienen nada que ver las unas con la otras-)

De nuevo creo que esto es todo por ahora, tengo más cosas que hacer y estoy aquí mal invirtiendo el tiempo.
Por los momentos, abrí a ver si me llegó algún mail con inforcación acerca de mi trabajo, nada de eso, mucho spam, anuncios de gumtree, pero nada de trabajo. D E M O N I O S.




Victoria B.

sábado, marzo 26, 2011

Start over again. -borrador salvado-

04.03.2011

Y es comenzar todo de cero, borrón y cuenta nueva. ¿Y cuántas personas no matarían por poder comenzar de cero dónde nadie te conoce y puedes ser simplemente… tú? Pero yo, yo extraño tantas cosas, extraño los american accents y extraño el buen sabor de lo conocido, extraño la compañía, sí, eso de poder estar solo cuando quieras y cuando no simplemente bajar las escaleras y encontrarte a ese pocotón de gente que ha sido tu familia por ‘tanto tiempo’... extraño muchos ojos, muchas miradas, muchas risas...
Lo que me sorprende es que antes de emprender esta experiencia –hace cinco meses-, yo siempre había sido una persona desprendida, no me apegaba demasiado a las personas, es algo que siempre me ha tomado mucho tiempo, pero con esa gente era verlos constantemente, era vivir con ellos, y es que la soledad que tanto disfrutaba antes, ahora ya no es tan placentera, ahora esta soledad me obliga a tomar aprecio con esa gran facilidad, me obliga a hacer amistades... algunas provisionales, otras duraderas.

Borrón y cuenta nueva... por segunda vez en menos medio año… es algo difícil de aceptar, es algo difícil de sobrellevar, no es sencillo en lo absoluto tener que conocer a todo el mundo de nuevo, no es fácil extrañar ahora no solo un lugar, sino dos... no es fácil sentir como la soledad te invade de nuevo y se cuela en mas momentos de los que quisieras durante tu día a día.
Es sencillo ver todo desde afuera y juzgar o dar consejos, siempre es más fácil cuando eres un tercero. Pero a la hora de vivir la experiencia te toca darte varios golpes, hacerte varias heridas y empezar a cicatrizar, además te toca cambiar tú estilo de vida, si, como si fuera tan sencillo cambiar algo como eso a cada rato. ¡Pues no lo es! No es fácil no tener nada constante, ni si quiera la falta de rutina, porque esto es, en cambio, pasar de una rutina a otra a cada rato, como si estuvieras cambiando de funda de almohada…

Espero adaptarme pronto. Espero volver a ser la Victoria que disfruta de estar sola con su compañía y la de un libro. Espero dejar de extrañar todo y espero no volver a agarrar aprecio a las cosas en este sitio, porque sino luego al retirarme será duro nuevamente.


Ya quisiera yo viajar tan ligera.


Victoria B.

lunes, marzo 21, 2011

Trauma de una dificil decision.


Acurrucada en mi cama deleitándome con uno de esos libros que te atrapan desde la primera hasta la última página de sus escritos, aguantando los parpados que se cierran con el cansancio para leer tan sólo un párrafo más, una página más, una sesión más.. un capítulo más.

Fue en un momento de intimidad libro-lectora cuando repentinamente vibra mi celular debajo de la almohada.. veo la hora, 4.20am, ha de ser alguien en Venezuela, de seguro "más vale que no sea una puta cadena" pienso.
Cuando abro el msn, era mi madre, algo me hizo pensar que no sería algo sencillo de responder, por lo cual abrí desde el historial.
Y en el párrafo se leía algo así:
"Hola mi amor, aquí pensando, ¿Te parece más ir a Alemania o venirte ese mes a Caracas? Así te traes tú misma tus cosas, estas un rato con tus amigos y tu familia, no sé a mí no me importa no irme ahora, piénsalo. Sí, ya sé que tienes el pasaje a España comprado, pero no importa"

Mi reacción fue mas o menos la siguiente
"........................... me tienes que estar jodiendo"

A ver, la posición en la que quedé fue algo como: O irme un mes por varios países de Europa (los cuales no conozco) con mi mamá, Ó... ir a Venezuela, ver a toda la gente que quiero y extraño, comer lo que tanto me hace falta, tomar una ducha decente... etc.
Comprenderán que, sí, suena ridículo si quiera planteármelo, pero me tentó demasiado la idea. Extraño muchísimo mí país, mí casa, mí familia, mis amigos, TODO... extraño todo..
Pero por otro lado es estúpido dejar de lado la oportunidad que se me estaba presentando solo por un poco de sensibilidad y lloriqueo de mi parte. Suena estúpido dejar de lado una oportunidad que mucha gente soñaría con tener a mi edad... sí, RIDÍCULO, losé.

Desde ese momento no fui capaz de leer una sola línea más, mi cerebro no procesaba ni una palabra en inglés -francamente no creo que pudiera procesar muchas en español tampoco-. Y como éramos pocos, parió la abuela. Ya no tenía sueno, pasé unos cuarenta y cinco minutos, acostada en la oscuridad, meditando mis opciones, planteando ideas, sacando pros and conts de todo este nuevo plan que mi mamá me planteó repentinamente a menos de una semana de irme a España.
Diosmíosanitísmo, o sea, NO... finalmente, el día siguiente, después de mucho más pensamiento y consultarlo con una amiga, llegué al punto en el que sí, seguía con el plan original, me voy a Europa.

Pero ahora sólo me queda ese mal sabor de boca de lo que pudo ser.. de ese abanico de opciones que se abrió ante mi por unas 12-18 horas. (Confieso que entiendo lo frívola que he de sonar.. ustedes deben pensar "que sencilla es su vida y ella quejándose, vete a la mierda". La verdad yo también me mandaría a la mierda, pero desde que esto es un espacio dónde soy yo la que escribe lo que piensa, y desde que soy yo la que decide que público aquí y que no, pues sí, pongo mis frivolidades, me quejó de la simplicidad de mi vida, y digo lo difícil que me pareció tomar una decisión en este caso.
Ahora solo pienso en que podría haber ido a Venezuela, abrazar a mis amigos... ciertamente, no tienen idea de cómo extraño a mi familia y a mis amigos... no saben cuánta falta me hace una conversación que no esté basada en hipocresías o en temas vacios que CLARAMENTE a ninguno de los miembros de la conversa le interesan... Y es que casi todo mi último mes ha sido así, porque en este bendito nuevo colegio no he conseguido buenos amigos.. ya extraño también a mis árabes, a mi gente de Bedgebury, a mis argentinas fumadas...

Definitivamente, he decidido que no me puedo involucrar más con nadie, que no me debe empezar a importar nadie, porque siempre el final es el mismo... uno de los dos se va y estamos en una amistad a larga distancia, que por más que igual perduran, no es lo mismo.
Al mismo tiempo, ese no querer aferrarme a nadie, me aleja tanto de todo que me aparto lo suficiente como para si, finalmente, volver a disfrutar de mi soledad. Pero a veces es demasiado tiempo sin hablar con alguien con quien de verdad quieras hablar y que no estés hablando simplemente por pasar el tiempo or just being polite.


Ya finalmente arreglé el POCOTÓN de horrores de toda índole que minaban ete post. Disculpen los inconvenientes causados y las astillas a los ojos que pude haber lanzado, lo siento... Ahora creo que ya está bien... Gracias.

 Victoria B.

jueves, marzo 17, 2011

Algunos pensamientos sobre Japón. -Saliendome un poco de lo común por aquí-

Ok, no he estado muy segura de qué decir ni cómo decirlo, pero tengo que hablar de alguna manera de la situación en Japón… Además, se que este post es un extremo totalmente diferente a lo que normalmente escribo, no tiene nada que ver con mi blog, pero al fin y al cabo, estos son mis pensamientos, esta soy yo… y bueno, aquí vamos:

Durante este tiempo aquí he conocido aproximadamente a unos 10 japoneses, uno de ellos es, de hecho, un muy buen amigo mío a quién llegué a agarrarle mucho aprecio. Esto, me hace sentirme (de alguna loca manera) más conectada a todo eso.

Todos mis amigos japoneses, sin embargo, aseguran que sus familias y seres queridos están bien, lo cual me da cierto alivio… hasta que leo el periódico y me estreso de nuevo. Luego, Masa, me dice lo mal que se siente, lo inútil que se siente al estar atrapado aquí en vez de estar allá “ayudando”. Lo cual no tiene mucho sentido, porque un muchacho de 17 años no puede hacer mucho para ayudar, no está en sus manos hacer mucho… Sin embargo, creo que yo sentiría la misma ansiedad, porque es de hecho esas ganas que me dan de poder hacer ‘algo’ cada vez que ha pasado algo con la ucv en Venezuela durante estos 5 meses, que igual no podría hacer nada, pero es ese “quisiera estar allá”, entonces pienso en todos los demás japoneses que deben sentir lo mismo, all over the world.

Luego pasa, que no solo tuvieron el bendito earthquake con su respectivo tsunami, sino que una cosa llevo a la otra y las plantas nucleares no aguataron y han ido explotando y/o llegando a situaciones críticas que pueden llevar a más explosiones. ¿Qué pasa? Bueno, el gobierno japonés dice que la radiación es de 250 milisieverts (por hora), cuando el ‘límite’ legal es US es de 50 y en Japón de 100. Entonces obviamente esto resultaba un gran peligro para los 180 trabajadores de la planta nuclear y de paso, para todos los habitantes que esten cerca de área (basicamente, a la larga, para todo Japón).

La gente en los refugios no tiene comida, he leído que hay algunos refugios en donde les ha tocado comer medio cambur un día, nada al siguiente, y una ‘salsa’ durante dos días seguidos… luego se acaban las mantas, ok, bien. Hasta que empieza a nevar y llegan a temperaturas de hasta -5 grados. Aparte, ellos allá no están ni la mitad de informados que nosotros, no les dan noticias en lo absoluto, se enteran de algunas cosas, POR TV. Todo esto, muchos estando sin calefacción ni manera de calentar comida por falta de combustibles. Combustible, que por cierto, con toda la situación en Libia con Gadafi y demás, está en uno de los momentos más caros de la historia (cabe acotar que las noticia de Libia han bajado en la escala de relevancia –supuestamente- pero todo sigue ocurriendo y todo sigue siendo desastroso con amenazas de guerra, solo que no recibe tanta atención periodística) entonces pues facilitar este combustible en momentos así, parece ser una ardua tarea.

Ok, pero están recibiendo ayuda de otros países, todo va a salir ‘bien’, en lo que ‘bien’ cabe… seguro habrían algunos rescates milagrosos que, después de veinte días encuentran a una señora de sesenta años con su perro y el nieto de 4 meses, todos vivos, acurrucados juntos bajo el techo demolido de una casa.

Pero entonces, la ayuda externa se empieza a retirar, porque resulta que el bendito gobierno japonés, dice que eran 250 milisieverts, pero superan los 400, lo cual puede ser realmente peligroso con tan solo horas. Y pues la única solución que encuentran es: “retírense tropas…”.
En parte no podría estar más de acuerdo, por otro lado, leo declaraciones ayudantes de varios países, colaboradores de la cruz roja, gente que fue para allá a ayudar, que dicen que no se quieren ir, que fueron a ayudar y si tienen que poner sus vidas en riesgo, lo hacen, pero resulta que al menos las ‘tropas’ británicas, no reciben permiso para quedarse, no les dan los papeles, no les firman un piche papelucho que diga "haz lo que te dé la gana con tu semerenda vida” no, ellos son obligados a retirarse. En este punto me parece que no está del todo bien, que aunque tengan ciertas razones para decirles ‘vete’, si alguien se quiere quedar, debería poder hacerlo… no imagino lo que es estar en la situación de ninguno de ellos (ni de las fuerzas de inteligencia que tomaron las decisiones, ni de aquellos que fueron a ayudar y ahora han de retirarse).

Entonces las esperanzas para los japoneses van disminuyendo cada vez más. La naturaleza los ataca, la mala suerte y mala planificación pasa factura, los políticos desgracian la vida de millones de personas… en definitiva, la comunidad internacional se estremece, y no nos queda más que ver lo que sucede y morir en la impotencia, no nos queda más que donar cada vez que podamos cuando vemos a alguien con un pote bien identificado en la calle… supongo que en Venezuela hay muchos lugares donde puedes llevar comida enlatada y demás… Honestamente, no hay mucho que hacer, y leo las noticias todos los días con un nudo en la garganta…

Comencé todo esto diciendo que tengo varios amigos japoneses hoy por hoy, supongo que si no los tuviera las noticias tendrían el mismo efecto en mi… simplemente que ahora no imagino lo que es estar en su posición, ahora puedo hablar con alguien que está íntimamente relacionado al tema y percibir lo difícil que es, simplemente uno se conecta un poco más a la situación. Y tal como lo de Libia, leo las noticias sin perder un solo reportaje, pues lo siento más personal, más ligado a mi… pues simplemente te atas de alguna manera un poco más al tema. Y resulta que termino viviendo estresada bajo todos estos acontecimientos que tienen al mundo patas pa’ ‘rriba.

From left to right: Jane, Victoria, Lorinda, Crystal and Masa.


Victoria B.