viernes, diciembre 17, 2010

Missing Everything...

Llega un momento en que prefieres optar por bloquear todo, por no extrañar a nadie por no sentir nada. Llega un momento en el que solo quieres pensar yoistamente y quererte solo a ti mismo, porque querer a los demás estando tan lejos de ellos es la cosa más apestosa que hay.
Porque nunca te vas a acostumbrar a que cuando tú deberías estar durmiendo, es hora pico en la comunicación por aquel lado. No importa si decides trasnocharte todos los días para poder hablar con ellos y poder contarles lo que está pasando.
No importa si optas por hablar por mail y engañarte a ti mismo diciendo que como se cuentan todo lo que está pasando y siguen en contacto pues entonces todo va bien.
NO es verdad, no es lo mismo hablar por mail -sobre todo porque puedes quedarte esperando respuesta por mucho tiempo debido a la falta de ratos libres del uno o del otro-, no es lo mismo hablar por msn cuando para ti son las 3am y te estás cayendo del sueño. Es que simplemente, no sirve que estés caminando por la calle, sola, como estás acostumbrado y como te gusta hacerlo, pero sabiendo que aunque quisieras, tampoco podrías ir acompañado, así como ir al cine con tus amigos y luego irte a comer algo mientras hablan de la película.
Claro que ahora hay ‘amigos’, hay gente a la que rápidamente, por una cosa o por otra, terminaste agarrándoles aprecio, pero nunca será lo mismo que con aquellos con los que has compartido demasiadas cosas y que recuerdos es lo que sobra…
Sentarte en una feria de comida y estar sola en la mesa, algo que en Venezuela disfrutaba enormemente y que era uno de los placeres más grandes, ahora solo a veces puedo disfrutarlo, mientras otras veces veo a mi alrededor mesas llenas de amigos riendo y contando cosas, y siento esa inmensa nostalgia del “¿Por qué no disfruté de eso antes?”.
En especial en esta época, que sé que estaría ya hablando todos los días con mi prima, diciendo que ‘tenemos que salir a comprar los regalos’ para solo terminar haciéndolo el 22 o el día de su cumpleaños –no es nada raro terminar de comprar el 24 mismo-. También sé que si estuviera por allá, mi mamá hubiera hecho las hallacas que tanto me apetecen ahora, y después de una semana comiendo hallacas, mi prima ya empezaría a ver amarillo y no sería capaz de seguir comiéndolas diariamente.
Probablemente estaría trabajando en alguna de las librerías envolviendo regalos, me quejaría de despertarme temprano, me quejaría de cualquier cosa que pudiese encontrar para quejarme, pero en el fondo, me encanta compartir todo el día y me encanta ir a trabajar, y hacer cosas bien por aquí y cagarla por allá para luego recibir mi merecido regaño.
Sí, extraño a mi familia enormemente, no saben lo que haría por escucharlas pelear en este momento…
Siempre dije que ‘no me importaría’ que 'me gusta estar sola'… y es verdad, disfruto mucho estando sola, al fin y al cabo, me caigo mucho mejor que muchos de mis amigos, PERO, no es lo mismo... nunca es lo mismo. Llega un momento en el que mme canso hasta de mí misma.

En estos días leí, que llega un momento en que uno llega a ser tan patético que hasta quiere compartir las papitas de McDonalds… y me sentí tan identificada que una sonrisa nostálgica se dibujo en mi rostro para demostrar mi complicidad con el comentario, pues en una ocasión, ese fue el caso. Yo, sentada en una mesa de una feria, con unas papitas, y pensando que ojala hubiera alguién a quién pegarle en la mano cuando quisiera robarme una papa jajaja.
Es que a veces me provoca simplemente no hablar más nunca con nadie a ver si me olvido de ellos y me hago a la idea de que he de estar todo el tiempo sola. Otras veces, quisiera más bien hablar con ellos todo el día para sentirlos más cerca.
A veces quiero que el tiempo pase volando, quiero volver inmediatamente a Venezuela, pero después de un par de minutos, me arrepiento, la estoy pasando muy bien aquí y no quiero que se acabe pronto… Quisiera poder hacer un mix, tener al menos a mi familia conmigo para verlos ocasionalmente de este lado del mundo, haciendo lo que estoy haciendo  y con la comida buena que tanto extraño…
Sé que este debe ser tan sólo uno de esos momentos extraños que me dan de cuando en vez, en los que extraño todo mucho más y en los que me pongo a dudar del qué demonios estoy haciendo con mi vida… pero es que a veces de verdad quisiera no tener que extrañar, porque a veces el sentimiento es demasiado fuerte, a veces te invade el corazón la necesidad de abrazar a tus seres queridos y decirles lo que no les dijiste esa última vez que los viste “Te voy a extrañar enormemente” ó “me vas a hacer falta”… a veces me molesta que me cueste tanto decir lo que siento, en especial cuando hablo… si supiera comunicarme debidamente, probablemente hubiera dicho eso en ese momento… probablemente en vez de solo abrazar a mi prima en el aeropuerto le hubiera dicho lo mucho que la quiero y lo mucho que la iba a extrañar, porque más que mi prima es mi hermana -la diferencia es que nosotras no peleamos jajajaj- y es, aunque ella no lo sepa, y aunque no siempre le cuente todo en el momento, pues es mi apoyo incondicional… sí que lo es… y sí que debí habérselo dicho… La parte graciosa, es que se que cuando regrese dentro de unos siete meses -porque la cosa poco a poco se va alargando- solo los abrazaré a todos y no les diré ni de carambola lo mucho que los he extrañado…

A ver si aprendo a expresar debidamente mis sentimientos, ¿eh?




Victoria B.

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