Un catastrófico regreso a Londres.

Era un sábado común y corriente, la única diferencia era que era el día que partía de nuevo de España a Londres.

Justo la noche anterior a las 11.30pm recibí un mail dónde me avisaba uno de los tipos con los que había hablado para estadía que el cuarto estaba libre y que yo podía ir a quedarme allá. En el momento sentí una alegría y una tranquilidad tremenda.

Bueno, volvamos al sábado, un poco de lo normal, me desperté me bañé, me vestí y salí sin comer ni hacer mucho más que eso.
Tomamos (ese plural somos mi mamá y yo) un taxi pues había que hacer cambios en el Metro, así que llegamos relativamente rápido al aeropuerto. Llegamos a la T4, resulta que era la T1, asî que hubo que tomar un bus que nos llevara a la terminal adecuada. En fin, llegamos, hago mi cola para check-in y tomar mi boarding pass. Como al momento de hacer la reserva pensé que no tendría sino la maleta de mano, tuve que registrar mi maletica de 13 kilos por equipaje.
Ahî comenzaron las trágedias del día.
Tenía que pagar putos 30€ (me jodieron con ese monto tan alto). El tipo pasa mi tarjeta, se la rechazaron tres veces. Como no me había dado para poner la clave lo llamé luego con mi madre de barriga verde pa' abajo. Pagué en efectivo, ni modo, ok. Había una oficina donde me vendían el Gatwick Express y decidí comprarlo de una. El hombre pasa mi tarjeta, pongo la clave, denegada de nuevo 'Por motivos del banco'. Pagué de nuevo en efectivo, lo que me dejo con 10€ encima. Mi mamá me dejó llamar desde su teléfono al banco (lo cual me avergonzó hacer pues sé que luego pagará como un millón de bolívares -de los viejos- por esa puta llamada). Resulta que como viajé por muchos lugares les pareció sospechoso y la bloquearon. Estuve una media hora o más al teléfono sin lograr que me solucionaran nada. Al final ya eran las 10.57, veo mi boarding pass "hora de embarque: 10.55" ME CAGO EN TODO. Ok, voy y trato de pagar una Coca-Cola con la tarjeta. Aún denegada. De todos modos corrimos al área de revisión para entrar a las gates. Mi mamá me dio 50€ que podría cambiar al llegar a Londres y así tener ALGO de dinero. De nuevo la despedida con mi madre fue la cosa mas chunga del mundo, pero bueno...
Entro, me hacen la revisión, por una jodida vez no me fastidian y se ponen a abrir cosas, e incluso me dejaron pasar un paraguas con el que podría asesinar al piloto.
Llegué rápidamente a mi gate, nada muy difícil, estaba aún todo el mundo haciendo una inmensa cola para embarcar. Ahí me empezó el ataque de pánico absoluto, no podía contener las lágrimas. A ver, la cuestión era que iba a llegar a Londres con 60€ y teniendo que pagar 90£ de alquiler. Además, no tenía saldo para llamar al banco a que me solucionaran. Es decir, era como si no tuviera nada de dinero... Al menos ya tenía mi ticket de Gatwick a Londres, pues.
De todos modos no podía contener la jodida desesperación. ¡Quería salir corriendo y no regresar a Londres un carajo! A decir verdad, no se qué fue lo que me mantuvo allí.
Pues si, aborde mi avión, ni una lágrima más durante el vuelo. Me puse los audífonos, me traslade a otro momento de mi vida y dormí la mitad del viaje. La otra mitad fue pensando e ideando una manera de salir de esta mierda. Recordé que en diciembre me regalaron 100€ que estaba guardando para algo especial, 100€ que cargaba conmigo este viaje. Eso lo cambiaría con mis 10€ y los 50€ que me dio mi mamá, ok, ahí ya salgo adelante, pongo saldo, activo el plan, llamo al banco y recargo la oyster. Procuraría no comer. Hemos de recordar que no comí antes de salir de casa. En el aeropueto me compré un Tango -la naranjita europea-, tenía unas papas, gomitas y unos cachos de chocolate en la cartera. En el vuelo solo me tomé el Tango, me comí mitad de las papas y unas cuantas gomitas... Mi estómago no daba para mucho mas.
En fin, llego a Londres a la 1.05pm... Esperar unos 20 mins por las maletas. Cambié el dinero y me dieron solo 117£, pero bueno, era algo.
Al llegar a Victoria Station (ya en Londres central -o casi-) me arriezgué con un cajero. El cajero si me daba dinero, pensé que estaba todo arreglado, pero no, no podia usar la tarjeta en otras maquinas para hacer cosas como regargar la oyster. Thank god me quedaba un poco de dinero en la oystercard normal.
En fin, ya en la estación y con la certeza de poder usar uno de mis bonos de underground, me metí al metro rumbo a la casa donde me quedaría.
Llegué a la estación de Newbury Park a las 3.30pm y me quedé esperando a que el tipo me fuera a buscar a la estación -idea de él- Quién llegó unos quince minutos más tarde. Bueno, tomamos un bus, tres paradas, genial, todo bien.
Llegamos a la casa, me muestra la cocina y tal. Subimos las escaleras, estaban cubiertas de una alformbra rosa viejo corroída y llena de manchas. Al estar en el psio de arriba empieza a tocar una puerta que estaba cerrada con seguro. No abrían. Me dice 'ya vengo, voy a buscar la llave'. Ok, me quedé ahí, abre la puerta una mujer de rostro cansado y cuerpo esquelético y yo digo 'solo espérate un segundo que él ya sube, bajo a buscar algo' sin dar respuesta alguna la muchacha tranca la puerta y escuchas los cerrojos pasarse al otro lado. A los pocos segundos se escuchan de nuevo los cerrojos y dice 'creo que tu vas es a la habitación de al lado' y yo 'si, supongo que si :)'. Trancó de nuevo la puerta sin responder nada. Volvió el hombre y me dice 'esta habitación quedará libre en dos semanas, así que te la muestro para que la veas de una', yo no entendía de que iba, pero bueno, está bien. Tocó de nuevo la puerta de la muchacha, quién volvió a soltar los cerrojos del otro lado de la puerta, él le dijo que me quería mostrar su cuarto. Ella abrió un poco más la puerta y se adentro en el cuarto rosa, el hombre se abrió paso y llegó casi hasta la mitad de la habitación, mientras yo me quedé observando desde la puerta. Dije que todo bien y salí del cuarto, el tipo salió detras de mí y me enseña 'bueno, este es el bathroom y aqui hay un toilet... Ahora sigueme' y baja las escaleras. Eso de que bajara las escaleras sin mostrarme mi cuarto me cabreó un poco, pero está bien, sigamoslo.
Volvemos abajo, va a la cocina y abre una puerta al final de la misma entra y me dice 'este es tu cuarto'. Era como uno de esos cuartos de servicio, solo lleno de cachivaches. Una cama mal puesta (ni si quiera pegada a alguna pared, sino en el medio rodeada de cosas) y una mesa de plástico gris/beige -que algún día fue blanca- cubierta con un trozo de tela amarillo sucio y niche. Aparte de eso no habían más muebles, habían en cambio 4 puertas. Una que daba a la cocina (tenía una ventana al lado por la cual cualquier persona veía directo a mi cama), le seguía una que daba a la sala (donde al parecer el siempre estaba) y la cual era de cuadritos de vidrio, siguiente era una que daba a un baño que 'era mio' pero que el usaba también de vez en cuando y por último estaba una puerta (totalmente de vidrio) que daba a un patio interno compartido con la casa de al lado. (No tomé fotos, pero cuando tenga computadora haré un mapita niche en paint para que entiendan mejor).
Al estar ahí me dice 'bueno, esta puerta la taparé para que ambos tengamos privacidad' -la que daba a sala- 'ahora, si quieres metes tus cosas y te instalas. Te dejo para que lo hagas' mientras salía, yo lo seguí rumbo a agarrar mis cosas que estaban al lado de la puerta de entrada aún. Ahí me dió la llave de la casa y me mostró como entrar y salir. Seguidamente, tomé mis cosas y las lleve a mi 'cuarto'. Las sabanas estaban a los pies de la cama y el colchón cubierto por un plástico. Entré al baño a lavarme la cara, estaba lleno de las cosas de él por todos lados "No me jodas maldito, no es que usas el baño a veces, es que lo usas siempre". Me lavo la cara, salgo, preparo mi cartera y me largo. Empecé a caminar y no pasados veinte pasos de la puerta de la casa las lágrimas ya rodaban por mis mejillas. Esta vez lloraba a moco tendido, cual bebé. Fui victima de otro ataque de desesperación, no podîa creer nada, esto no me podía estar pasando. Ok, Fuerza Victoria, tu puedes, aguanta que puedes.
Caminé las tres paradas de bus cubierta en lágrimas. Parando el llanto cuando pasaba al lado de alguien -que no era muy seguido- y confiando en que mis grandes lentes de permitirían a los demás ver mis ojos rojos y llenos de agua. Llegué al metro donde había un cajero, solo por no dejar traté de recargar mi cel desde el cajero, esto también me dejo hacerlo, genial. Bajé a la plataforma menos poblada y desde ahî me dispuse nuevamente a llamar al banco, el hombre me aseguró después de unos 7-10mins que ya esa todo estaba listo y arreglado. Genial. Me encaminé a la plataforma que volvía al centro de londres sin saber muy bien a dónde iba, pero iba, eso era suficiente.
Después de algún tiempo de recorrido me di cuenta que no tenía ganas de explorar, así que decidí bajarme en territorio conocido, donde hay un parque sé que está ahí y nunca lleno. Al llegar me compré un litro de jugo de manzana, un pote de frutas y un pote de yogurt de frambueza, tomé mi bolsa y me dirigí al parque a comer allá. PERO, como no era mí día, paso de haber un sol espléndido a empezar a lloviznar, tuve que irme antes de que empezara a llover de verdad. Agarré rumbo de nuevo a la puta casa de la cual tenía llave. El regreso fue más o menos decente, un chaparrón de agua en una estación, soleado y tranquilo en la próxima. Vaina pa bizarra.
Al llegar a la casa empecé a dar veultas, me entró la depresión de nuevo, me encerré en el baño -más depresión- así que salí al patio. Estando ahí -con una genial vista del cuchitril que debía llamar cuarto- sentada en las escaleritas, sale un muchacho de la casa de al lado a fumar. Me tienes que estar jodiendo, entonces no puedo hacer nada en mi cuarto porque si el tipo este sale a fumar, me ve. Es más, no es cuestion de estar haciendo nada, podría estar durmiendo -sin privacidad alguna-. Entré de nuevo y me percate de que la puerta de vidrio que daba a la sala estaba 'cubierta' con una sábana negra que daba al otro lado, es decir, si la quería mover, podía hacerlo tranquilamente. De todos modos, el hecho de que usara ese baño, quería decir que en cualquier momento entraba, genial.
Decidí que a pesar de ser poco antes de las 7pm, estaba harta del mundo y me iría a dormir, visualicé la cama: un colchon cubierto de plástico, dos almohadas y un juego de sábanas al pie de la cama 'ok, hagamos esto'. Tumbé las dos almohadas al piso y tomé el plumón. Olía mal, algo decía que ese color arena alguna vez había sido amarillo. Tomé la otra manta y me encuentro con una cosa azul, amarillo y gris (alguna vez blanco). me arriezgué a olerlo... Casi morí en el acto. Ambas sábanas apestaban a muerto. Empecé a buscar con desesperacion otro juego de sábanas. Por mi mente pasaban multiples opciones. Estaba la de dormir muy abrigada tirada en el piso, estaba el salir huyendo a un hostal (el cual me costaría pagar pues no tenía tarjeta sino los efectivos que había adquirido algunas horas antes). Por último surgió otra opción, la cual consistia en escribirle a la otra estudiante que vivía en mi antigua casa de familia. Previamente ya habíamos hablado y ella me había comentado que Rahin (la sra. de la casa) quería alquilar su cuarto. Finalmente hablé con ella y le dije en la situación en la que estaba y antes de si quiera yo mencionarlo ya me habían propuesto que fuera a la casa... Claro, todo tiene sus bemoles, yo dormiría en el cuarto principal de la casa, mientras rahin y su hija de 8 años dormían en la sala. ¡Genial! ¿No? PUES NO.
De todos modos, cerré la maleta que apenas había abierto, escribí una nota que decía que no me podía quedar en esas condiciones, que lo sentía, que sabía que esa no era la manera de actuar y que resultaba super inmaduro pero que no podía. Dejé esa nota con la mitad de la renta de esa semana y la llave que me había dado unas 3 horas antes. Habiendo dejado todo eso en el tope de la cocina, literalmente huí de la casa.

El resto ya es historia. Ya llegué a casa de Rahin, donde me estoy quedando actualmente (no por mucho, espero)
Mi maleta con todas mis cosas que se quedó en Londres en casa de un amigo de la familia aún no he podido rescatarla, por lo cual sigo con el mismo ajuar repetitivo del último mes. Además de ello, en esa maleta estaban Cornelia y mi vaca. Dos cosas indispensables en mi vida. Por lo cual, esta entrada fue escrita desde Fermín (mi celular) les agradezco tener compasión jajajaja.

Creo que esto es todo por ahora, pronto les contaré como recordé que odio los circos.

Victoria B.

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