jueves, enero 13, 2011

O lo digo o se me atragantan las palabras.

Creo que fue una mala idea desde el comienzo, creo que ese sentimiento de pánico en la panza, de un estómago hecho un completo nudo, lleno de lazos; no eran lacitos de regalos. No era para indicarme que era una buena idea. Quizás debería aprenderme lo que son las malas espinas, de cuando en vez debería hacerle caso a mis pequeños presentimientos.
Y no me digan que tenía que hacerlo, que 'tenía que darle la oportunidad y tenía que darme yo misma una oportunidad', porque nada hubiera perdido si no me hubiese dado la oportunidad, y él, pues no se merece ninguna... No luchó por ganársela y ahora simplemente está demostrando que por buenos sentimientos y buena gente, pues no lo merecía.
Es que no se qué fue lo que me pasó por la mente, si yo sé que a mí me gusta conocer perfectamente a las personas, yo tengo que saber mucho de alguien antes de tomarle confianza, pero nooo... no, yo me dejé llevar por una cuestión meramente química, por un impulso de '¿qué pasaría si...?' y de no quedarme luego con la duda de 'Y si tan solo hubiera hecho tal...'. Sí, creo que tan solo me dejé llevar. Y esa no soy yo, yo soy una Victoria que lo analiza todo tantas veces como puede, soy una Victoria a la que le gusta entender a la perfección cada detalle de aquello en lo que se está metiendo.
Así que no me digan que tomé una buena decisión, porque si hubiese tomado una buena decisión no habría salido con un orgullo aplastado y pisoteado. Si hubiera pensado coherentemente y analizado todo como suelo hacerlo, simplemente nada de esto hubiese pasado, y ahora no me sentiría incomoda en mi misma casa, ahora no tendría ganas de gritarle ni de insultarlo, porque simplemente me siento humillada, porque me molesta...
Me molesta que la gente sea tan cobarde, me molesta que mientan, me molesta que me tomen por imbécil y por una de esas muchachitas que caen en #cualquiervaina que les dicen, porque discúlpame, pero esa no soy yo. Me molesta... me molesto yo, me molesta haber tomado la decisión equivocada desde un principio, y así ahora nada de esto habría pasado, y si bien habrían situaciones incomodas gracias a tí desde un principio, ya yo me había acostumbrado a eso, simplemente me había acostumbrado a que manteníamos una relación meramente de respeto, de esas relaciones de convivencia que no queda otra más que cumplir. Pero no, nononono, yo decidí meter la pata, yo decidí comenzar eso, te tomé un poco de aprecio, le tomé un gustico a eso de sentirte cerca mío, a las caricias que me hacías en el pelo, simplemente, terminó gustándome todo eso. Luego viniste y lo dañaste todo, si, pensaste que diciéndome que me 'amabas' y que yo era 'la indicada' caería rendida ante tus pies, pero no, conseguiste fue un rechazo, un 'no te amo y jamás podré hacerlo, perdón', lograste ganarte un tiempo, lograste dañar todo por dos semanas, me diste tiempo de pensar en que esto no funcionaria y en que quizás tampoco quería que funcionara... si, terminé pensando que quizás todo eso debería acabar pronto, porque no quería herirte, porque no era justo... y al fin y al cabo, durante ese tiempo que nos dimos, también comprobé que tú no eras capaz de encender esa llama, de alborotarme las enzimas y ni de despertar aquella pasión que ya sé que él siempre ha encendido y aquella que su doble si supo manejar...
Finalmente, te veo, te abrazo, extrañamente se sintió bien tenerte de nuevo entre mis brazos... sabía que todo debía terminar pero le fui dando largas, luego te alejaste, luego los momentos no se daban... y finalmente, terminaste comportante como si no nos conociéramos. Terminaste consiguiendo que YO fuera quien le preguntara al 'drama queen' que era lo que estaba mal. Y pues mira, no fuiste capaz de decírmelo en mi cara, ¡cobarde!.
Nonono, tú me dijiste que hablaríamos luego, y esperaste a que me fuera a mi cuarto para escribirme al celular explicándome lo que te pasaba. Yo básicamente te dije que te buscaras a otra y que te olvidaras de mi... pero lo que me molesto, lo que me hiere al orgullo, es que hayas sido tu quien tecleara las palabras 'entonces desde hoy somos sólo amigos...'. Lo que más me sorprende, es que de verdad eso haya pasado por teléfono, que no hayas tenido los balones de hablarlo a la cara... Nunca pensé que fueras tan cobarde, pero eso confirma algo que ya yo sabía, nunca llegue a conocerte bien.
Luego, para acabar con mi orgullo por completo, porque no había sido suficiente, y te importa un comino dejarme en completo ridículo, ya para el día siguiente, tenías tus brazos alrededor de otra. Patán.

Y esta, es la última vez que escribo algo de tí, #mialma, solo tenía que sacar esto de allí dentro.



Victoria B.

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