lunes, octubre 22, 2012

Lo quiero todo.



Lo quiero todo de ti. Quiero tu tiempo, tu cariño, tus caricias, tus abrazos, tu cuerpo, tu amor, tus perfumes, tus sonrisas, tus cosquillas, tus besos, tus chistes, tus histerias, tus carcajadas.

Quiero saberlo todo de ti. Que me cuentes tus memorias, tus cuentos, tus recuerdos, tus anécdotas, tus alegrías, tus decepciones, tus malos humores, tus metidas de pata, tus fantasías, tus sorpresas, tus anhelos, tus pasiones.

Quiero comprender como funciona tu mente. Cómo es que analizas todo, cómo llegas a ciertas conclusiones, cómo percibes al mundo, qué piensas cuando me ves fijamente a los ojos, qué piensas cuando te acaricio la cara. Quiero saber cuales decisiones tomaste para llegar a donde estas ahora, cuantos caminos viste cerrar, cuantas puertas no abriste. Cuantas veces les piensas al día, para saber cuantos abrazos darte y así regalarte si quiera un poco de paz. 

Quiero de ti lo bueno y lo malo. Lo divertido y lo desesperante. Quiero lo que eres y no lo que le muestras ser al mundo. Quiero tus chistes y tus momentos de seriedad. Quiero el ser integral que conforma a la persona perfectamente imperfecta que eres. A la persona que tengo, a la persona que abrazo, que aprecio, que respeto y que, de momento, no quiero se vaya de mi lado. 

Quiero entonces que sepas que de ti, lo quiero todo. Quiero todo lo que puedas darme. Quiero ser esa persona que funciona como disco duro externo. Quiero ser tu otro yo. Quiero estar para ti ahí, siempre que me necesites –y cuando no también. 

De ti lo quiero todo, porque tu a mi, me tienes atada. 


Victoria B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario