jueves, agosto 26, 2010

Bien venidos a mi mente.


Esto es una especie de experimento.


En esta página trataré de mostrar la forma en que veo al mundo, un mundo que si, ya sé, no es blanco y negro y blah blah blah, es solo una metáfora que uso, es una forma de explicar que siempre esta lo común y lo corriente, a lo que estamos acostumbrados, con unas tonalidades grises de por medio: el gris son aquellas cosas asombrosas que pasan en el día a día pero que aún así no parecen sorprendernos porque es algo que hemos visto tantas veces, que ya no somos capaces de admirar su belleza. Y luego está el rojo, ese rojo intenso que logra dirigir nuestras miradas inmediatamente a él. El rojo representa todo eso que es nuevo, bonito, emocionante y excitante.



Últimamente me he esforzado en que todos los grises se vean rojos, en admirar lo común precisamente por ser normal, por seguir ahí, por deleitarnos con belleza y perfección constante. Últimamente he tratado de obviar todas aquellas minimalidades que solían molestarme de sobremanera. Porque sé, a ciencia cierta, que no tengo razones para estar molesta, tengo, más bien, mil y una razones para ir por la vida con una sonrisa de pómulo a pómulo y brincando al son de mi música interna.



Pues sí, creo que estoy abriendo está página solo para complacerme a mí misma, para hablar de todo aquello que se me viene a la mente y que suele estar rondando en mi cabeza mientras hablo sola. Hoy, en cambio, dejo de hablar sola y comparto mis ideas a... alguien, a ti que me estás leyendo. Pero principalmente, creo que me da intriga el leerme en cuestión de un año, y ver que tanto he cambiado (o encontrarme con que sigo siendo la misma) poder juzgarme a mí misma que resulta ser tan divertido como necesario.



Deben saber que hace unos dos o tres años ya tenía un blog, si, blog que jamás leerán porque ya borre todas las entradas. En ese blog que encontre durante estas vacaciones tuve un reencuentro con esa yo que llegaba a ser infinitamente ridícula, que seguía la "moda" (si se le puede llamar así) de escribir como si fuera una retrasada mental. Y ok, no hubo cambio alguno con ver ese blog, no cambié el quién era ayer y no cambié el quién soy hoy. Pero fue divertido burlarme de mí misma, lo confieso, fue muy divertido ver lo ridícula que era. (Quizás lo siga siendo en algunos aspectos, pero hoy no soy capaz de verlo por mí misma, por eso quiero comprobarlo en uno o dos años). Además de hacer esto para simplemente burlarme de mí misma o juzgarme o loquequieraquesea lo hago porque siento la responsabilidad de reinvindicarme, conmigo misma, despues de haber leido esas atrocidades -ya pueden imaginarse lo desastroso que era como para que lo haya eliminado del mapa y quiera repararlo aun cuando ustedes no lo leyeron-.



Y bueno, nada, Me despido por ahora con un eufórico saludo de bien venida.


(vean lo paradójico de un despido que saluda, pero es el caso.)



Victoria B.

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