Primera semana, primer día de clases y primer trabajo. Nos mandó a hacer un Proyecto de Vida. Ahí debíamos hablar de nosotros, de nuestro pasado, de cosas que nos han pasado e influido, de lo que queremos para el futuro y, por supuesto, debíamos hablar de cómo somos y cómo queremos ser.
Suena sencillo ¿eh? Si, suena muy fácil eso de explicar tu vida a un completo desconocido, aunque él diga que ese trabajo es más para nosotros que para él. Si, sonaba muy fácil hacerlo. Yo lo veía y mientras leía el material guía me iba pareciendo cada vez más sencillo pues yo estoy clarísima de quién soy y qué quiero.
Todo iba muy bien hasta que empecé a escribirlo. Iba ya por la tercera página y tenía pequeños lapsos de mi vida plasmados en un documento de Word. Ya no sabía qué decir, y aunque supiera… no sabía cómo. Así que decidí que era hora de desayunar, me fui a casa de mi tía y el trabajo quedo abandonado desde ese momento (como las 11am) hasta las 11 de la noche, cuando regresé a mi casa, sabiendo que el día siguiente no iba a ir a la universidad porque mi mamá me dijo que quería hacer unas diligencias conmigo y a juro en la mañana. Está bien, no voy a la universidad. Luego me puse a pensar que por más que yo no fuera a cursar el año no podía dejar de entregar mi primer trabajo. Eran las 12pm y yo me dispuse a proseguir con el trabajo para ir a la tarde a entregarlo.
Eran las 3am y yo seguía retratando retazos de mi vida y planteando sueños. Muchas ideas, muchos momentos importantes, muchas personas cruciales en mi vida. Y es que cada cosa que contaba tenía una historia por detrás que le daba mayor sentido a lo que estaba diciendo, así que tenía que retroceder en el texto y situarme en alguna época de mi vida indicada para echar el cuento, terminaron siento 8 páginas de historias incompletas y con detalles que no quería revelar a alguien que es super suena nota, pero que si a caso conozco y que no tengo ganas de que me conozca aun mejor que yo misma.
Insisto, parece fácil poder explicar tu vida, hasta que te vez en la posición de hacerlo. Es algo que tengo que abarcar todos los aspectos, mi familia y como han influido en mi, mi vida académica, mis amigos principales, momentos claves en la amistad, los fracasos que he tenido en la vida así como los logros, mis valores, momentos cruciales para alguna decisión, las decisiones más importantes que he tomado en mi vida, personas a las que admiro, Cómo soy ¿estoy conforme? Si, Cómo quiero ser mañana ¿voy por buen camino? No lo sé. Y nada de eso fui capaz de ponerlo en orden cronológico, sino más bien va como que por temas, aunque van saltando de una cosa a otra porque hay cuestiones que son esenciales para comprender otra cosa. ¿Qué sé yo? Fue un trabajo divertido, he de admitir. Pero creo que nunca me había tomado el tiempo para analizar tanto mi vida y mucho menos plasmarla en papel.
Victoria B.
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ResponderEliminarNo es tan facil como parece. La semana pasada me tocó hacer lo mismo en clases. Aunque sólo debía escribir una cuartilla, me quedé bloqueada. Duré un poco más de una hora para redactarla. Mientras el profesor decía: "hablar de nosotros mismos es lo que más nos gusta". A veces sí, pero no es lo más fácil y mucho menos cuando sientes que alguien evaluará tu recorrido por el mundo.
ResponderEliminarVerdaderamente, que analizarse a uno mismo y reconocer todo lo que esta bien y lo que no, no es nada facil. Analizar todo lo que has hecho y lo que te ha marcado, MENOS. Definitivamente, me di cuenta de que tengo que tomarme mas tiempo para conocerme a mi misma que para conocer a los demas...
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