domingo, marzo 11, 2012

Brainstorming.


A falta de un post con conexión entre sus ideas, esto: 

Cuando me paro en los puesticos de leyes de la U, siento que quiero comprarlas todas. Y luego siento una inexplicable satisfacción al leerlas. Ñoñamente gratificante, si. 

Hay pocos dolores que valgan la pena. Uno de ellos es el dolor de pies a la mañana siguiente, después de pasar todo un día viéndote fabulosa en tus tacones.

Me hace sentir bien que a pesar de todos mis desánimos de las ultimas semanas, soy una persona que procura ser feliz y buscar cosas buenas que me hagan sonreír.

Ya pasé al absoluto estado de peatonismo. Copérnico empezó a recalentarse sin remedio alguno. Y el vivir tan lejos de transporte público y ser peatón, te obliga a tener una dependencia que no me hace nada feliz.

A pesar de que me siento como una viejita, estoy llevando mi agenda tan formalmente que siento me brinda estabilidad. Es realmente práctico. Coloco mis tareas, appointments, los días que no tendré clases por X o Y razón, los partidos del RM en la liga y los de la Champions, exposiciones a las que quiero atender, etc. Es decir, siento llevo una vida bastante más organizada y eso me da tremenda estabilidad psicológica.

Esta semana que pasó he comprado varias nuevas piezas de ropa, y no tienen idea de lo bien que me va. Si, quizás suene materialista, pero a mi esas cosas me hacen feliz. Es decir, contar con nuevas prendas para combinar en mi armario, es algo realmente emocionante.

Mi mamá me “obligó” a comprarme un par de blue jeans. Dice que todo el mundo tiene que tener jeans negros y azules porque si. Yo es que no uso jeans (una vez cada dos semanas, quizás), pero mira, si tu madre te dice que “no sales de aquí sin que te compre unos jeans nuevos”, pues como que uno no se queja. No, no se hace. La dejas que te regale unos pantalones y listo.

Estos últimos días me he sorprendido a mi misma recogiendo y organizando cosas en mi cuarto. Creo que ese es el peak de mi decaída. Así que asumo de ahora en adelante solo me queda mejorar… mejorar y seguir sonriendo.

Me encanta que están empezando las lluviecitas, me gusta muchísimo este clima. ¿Lo malo? Voy a tener que comprarme un paraguas más manejable, el mio es jodidamente enorme y no es práctico para cargar siempre encima si se va a pie.

Mi subconsciente tiene la mala manía de traicionarme en sueños. Suele ponerme a soñar cosas en las que yo preferiría no pensar. -Es entretenido, though-

Tengo ganas de ver una película triste, quiero liberar el exceso de lágrimas que soy incapaz de sacar yo sola…. Aunque ahora que lo pienso, esta semana deje salir unas cuantas, hace mucho no lloraba por alguien; aunque creo fue más bien por la indignación, pero bueno.

Me molesta que la gente critique mi carrera o a los abogados como tal. No puedes generalizar a la gente de tal manera. Y yo no voy por la vida criticando a toda una profesión y sus practicantes, me parece el colmo que la gente haga eso.

Lo bueno es que este fue un error más del cual puedo aprender, no estaba del todo repitiendo patrones como hice en el pasado y es una experiencia más que añado a mis fails y de errores que no debo volver a cometer.

Tengo como regla el seguir mis instintos. Y los mismos me dijeron que le devolviera eso a él, hoy creo que me arrepiento. No por lo que el hecho significó, sino porque ya no tendré el libro en mi biblioteca, y ciertamente me ha gustado.

Estoy harta de ir con bolsos incomodos por la vida, me rindo. Volveré a usar mi mochila de cuero, me da igual la imagen que dé de mí en el metro, prefiero ir cómoda y sin desgraciarme el hombro derecho.

Últimamente me la paso con sueño y sin energías, creo he de empezar a tomar vitaminas.

La próxima semana por fin iré a ver Mi País, Tu País en la USB, y me hace super feliz. Hace tiempo que quiero ir a ver ese Stand Up.

Hay pocas personas con las que me haya sido tan fácil enlazar una amistad como con él. Creo que es por su personalidad y creo que a él se le hace igual de sencillo con todo el mundo. Ahora está con nuevos proyectos y nuevos amigos. Supongo que debí saber que tan fácil como comenzó igual podría terminar. (Quite sure it’s not over, though. It’s just a bit different now). Que por cierto, me debe más de un mes de sonrisas.

Las pocas veces que algunas amistades me han dicho “Leí tu blog”, confieso me da un pequeño infarto. Me da un indescriptible pavor, no sé por qué. Empiezo entonces a recordar “Mierda, eso lo escribí pensando en ti; No me habría gustado que conocidos míos supieran eso de mí; ¿Qué le habrá parecido? Me parece full chimbo preguntar si le gustó”

Esta semana pasada conocí a un muchacho que se parece demasiado, en comentarios y tono al hablar, al muchacho de ojos verdes. Estaba con una amiga que tiene un conocimiento básico de este último, y al comentarlo se echó a reír imaginando lo irónico de esta situación. Al chico que acababa de conocer, no sabía si me caía realmente bien, o directamente le odiaba.

Me declaro públicamente adicta a los resaltadores. Me parecen la cosa más práctica y divertida del mundo estratosférico.

Lo bueno de ir en transporte público, es que tienes un montón de tiempo libre para leer. He de decir que hay sólo dos cosas que realmente me parecen tediosas de toda esta situación: Cuando me toca ir en un vagón atestado de gente y no poder llegar de la parada a mi casa en cinco minutos (y viceversa).

El sábado pasado ha sido de los que más me ha rendido en mucho tiempo. Primero salí con mi mamá a comprar los pantalones antes mencionados. Por la tarde fui con Adriana a Los Galpones a Entre Broma y Broma, seguido de El Mercadito de la Plaza y luego a comer mexicano. Y para las 10, Gabriel se había ganado entradas a La Ola (la cual teníamos planeado hace mucho iríamos juntos) y pues mira, me salió plan nocturno. Increíble lo mucho que se pueden alargar las horas... y aún así, tuve bastante tiempo de vagueo y procrastinación. 

El sábado en el mercadito me enamoré de una cartera espectacular en la vida. Roja de lunares negros. Estaba hecha para mí, si. ¿El problema? Es un amor imposible, es demasiado cara. 
Además, ya en este tema tengo un amor platónico, y es con las últimas colecciones de Furla, que trae unos diseños espectaculares. Pero de nuevo, no sólo no las venden aquí en Venezuela, sino que son bastante costosillas. 

Los Candy Bag son amor en su mas pura expresión. 

Victoria B.


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