Todo lo que en verdad no te interesa saber.

Heme aquí, una bachiller recién graduada que no puede esperar a que su vida comience, no puedo esperar a estudiar lo que verdaderamente me apasiona y dejar de lado todas esas materias que me te meten en el colegio como por QuitameEstaPaja. Quiero finalmente empezar a forjar mi futuro y empezar a cincelar los detalles de la futura profesional en la que me convertiré.

Sé que no tengo control total acerca de lo que sucede o sucederá en mi vida. Sin embargo, me gusta creer que si, me gusta sentir que controlo las cosas que pasan y cuando algo se me sale de las manos suelo entrar en un ataque de nervios, en una especie de crisis temporal, hasta que tomo control de mi misma, y logro entender que no, no tengo control sobre todo y no puedo pretender tenerlo. En esos momentos me siento algo así como: frustrada internamente. Pues la cuestión requirió de un proceso en el que cedí parte del control a un tercero –malditos terceros, siempre queriendo acaparar las cosas-

Aquí se están encontrando con cosas mías que cuento porque… no tengo una verdadera razón, es simplemente para alimentar esa necesidad del ser humano de comunicarse, y a mí, me gusta hacerlo a lo grande, no me basta con contar las cosas a mis amigos, con un vocabulario desabrido y en muchos párrafos interrumpidos por preguntas que no hacen sino cortar las ideas. No, a mi me gusta contar las cosas bien, con un cuento detallado y dejando registro de mis historias. Además, como ya vieron, es un lugar donde doy a conocer esas ideas que rondan en mi mente sin ningún sentido, cosas en las que pienso que son tan vacías como una pelota de tenis. Pero me gusta pensar en inutilidades, ¿Qué le vamos a hacer? He aquí un espacio para mi liberación mental, disfruten, ríanse, comenten y contraríense, hagan lo que quieran hacer, lo que quiera que sea de su preferencia, yo solo les doy el espacio para que lo hagan.

Victoria B.